El Gobierno mexicano lleva a cabo un programa de transporte en autobús de personas migrantes con citas confirmadas en CBP One desde el sur de México hasta la frontera norte, con el fin de protegerlos de las bandas y grupos de delincuencia organizada que extorsionan y secuestran a las personas migrantes que viajan por el país.
El lunes, un grupo de migrantes en la ciudad de Tapachula, en el sur de México, esperaban para conseguir asientos en estos autobuses y expresaron su alivio por haber logrado uno de los codiciados nombramientos CBP One para principios de enero, antes de que Trump asuma el cargo el día 20.
"Llegaremos antes de que el presidente Donald Trump tome posesión, independientemente de las acciones que pueda tomar", dijo un migrante venezolano llamado Johandry Paz. "Ya tenemos las citas confirmadas y queremos llegar a nuestro destino: Estados Unidos de América".
Por lo general, los autobuses del Gobierno mexicano circulan dos o tres veces por semana y transportan a los migrantes más de mil kilómetros hacia el norte, hasta las ciudades fronterizas mexicanas.
"Ayer me confirmaron mi cita para el 4 de enero, así que tengo prisa" por llegar a la frontera, dijo otro migrante salvadoreño, José Escobar.
Cientos de miles de personas migrantes han podido entrar legalmente en Estados Unidos y acceder a permisos de trabajo gracias a CBP One y otros programas humanitarios de Biden.
(Información de Jose Torres en Tapachula; escrito por Laura Gottesdiener; editado por David Gregorio; edición en español de María Bayarri Cárdenas)