Reforma judicial agrava las diferencias
Las diferencias entre el Poder Judicial y el Ejecutivo se agravaron cuando López Obrador presentó el 5 de febrero un paquete de 20 iniciativas, entre ellas una reforma constitucional para que, de un solo golpe, se fueran todos los ministros de la SCJN, se eliminara el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), se crearan dos órganos nuevos para vigilar el actuar de los juzgadores y despidiera a 711 jueces de Distrito y magistrados de Circuito.
En junio de 2024, el entonces presidente López Obrador explicó que esta reforma era porque el Poder Judicial “está secuestrado” por la delincuencia organizada y de cuello blanco, y “no está al servicio del pueblo.
“Jueces, magistrados y ministros no imparten justicia, (…) está mal el Poder Judicial. Entonces, necesitamos esa reforma. Urge. Nada más basta con ver hoy el informe de hoy: al señor Caro Quintero le está dando un amparo, un juez, para que no sea extraditado. También, a César Duarte una jueza le dio libertad”, mencionó López Obrador el 11 de junio.
Ese mismo mes, durante el parlamento abierto que organizó Morena en la Cámara de Diputados, ocho ministros estuvieron en contra de esta reforma, mientras que las tres ministras cercanas al partido oficial (Lenia Batres, Yazmín Esquivel y Loretta Ortiz) aplaudieron esta modificación constitucional.
“Considero que, de aprobarse en sus términos la reforma, no ofrece solución integral de los problemas que aquejan a la justicia en el país a nivel federal, y mucho menos a nivel local. En contrapartida, la iniciativa sí pone en riesgo el acceso a la justicia independiente e imparcial para millones de personas y mexicanos”, advirtió el ministro Juan Luis Alcántara Carrancá en esa ocasión.
En entrevista con Expansión Política, el politólogo Patricio Morelos consideró que esta reforma que modifica la estructura y composición de todo el Poder Judicial fue el “punto de quiebre” en la relación entre los Poderes de la Unión.
Además, recordó que desde el gobierno del priista, Ernesto Zedillo, cuando también hubo una reforma judicial que transformó la SCJN, había existido una “relación cordial” entre el Poder Judicial, el Ejecutivo y el Legislativo, por lo que no se había dado un “rompimiento” tan evidente como ahora.
“Si bien se habían dado algunos temas o algunos casos específicos donde había habido desencuentros, pues no se había dado un rompimiento tan claro y evidente como el que se está viviendo en estos momentos. Ha habido distintas declaraciones, por ejemplo, las declaraciones de la misma Norma Piña que en el mensaje del martes habló negativamente de la Reforma Judicial; deja muy en claro que hay una relación que está rota, que no hay comunicación", sentenció.
El politólogo y ex consejo del INE, Javier Santiago Castillo, consideró que, además de la reforma judicial, otro factor que provocó la ruptura en la relación entre el Poder Judicial y el Ejecutivo fue la reunión que sostuvieron ministros de la SCJN con el PRI en diciembre de 2023.
“Varios ministros tuvieron una postura anti Poder Ejecutivo y tuvieron acciones que los llevaron a una mayor confrontación, como es el hecho de haber tenido reuniones durante la campaña electoral, con dirigentes partidarios de oposición. Creo que el error de la ministra presidenta fue entrar en este juego político que no era su territorio y eso exacerbó el conflicto, y bueno pues la propuesta del presidente López Obrador de elegir a los ministros, magistrados y jueces”, dijo.
Además, comentó que los ministros tienen derecho a expresar su opinión, pero enfatizó que al ser servidor público, se debe que acatar la ley “nos guste o no, estemos o no de acuero”. Sin embargo, comentó que los integrantes de la SCJN no sólo manifestaron su desacuerdo contra la reforma judicial, sino “promovieron” una movilización.
“Y, obviamente, pues eso todavía exacerbó más el conflicto; entonces, tomar esta postura beligerante, pues también agudizó la la confrontación”, declaró.