Baez Melo apuntó a la necesidad de generar bases específicas y estrictas para asegurar el suministro de agua para las próximas generaciones.
La sequía experimentada en México -visible recientemente en las crisis de abasto atravesadas en Nuevo León y Ciudad de México- hace evidente la necesidad de afrontar un nuevo panorama, consideró Jean-Martin Brault, especialista en Agua y Saneamiento de América Latina y el Caribe en el Banco Mundial.
"La sequía creo que cuenta de una nueva realidad, hay que buscar qué ajustes hay que hacer para enfrentar la próxima sequía, porque habrá otra", dijo.
Apuntó al sector agrícola como el mayor consumidor de agua en México, pues utiliza alrededor del 75% del líquido disponible además de registrar grandes pérdidas por no contar con técnicas para un uso eficiente del agua.
Para Brault, en México se requiere de impulsar el re-uso de aguas tratadas bajo un marco regulatorio moderno que incentive una economía circular en el agua, pues se trata de un recurso natural finito.
Walid Khoury, CEO de Desalytics, afirmó que para un uso moderado del agua y contar con recursos para reinvertir en la infraestructura hídrica se necesita cobrar un precio justo por ella.
"La gente no gasta el dinero en el servicio de agua pero va y compra una botella de agua en un dolar y todo este dinero se desperdicia porque no se reinvierte", comentó.
En la mesa 'Nearshoring sostenible en la industria hídrica', expertos coincidieron en la falta de inversión para asegurar el suministro de agua como un riesgo ante la expectativa de desarrollo económico que podría traer la llegada de empresas extranjeras a México.
Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, advirtió en en la administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el agua no fue una prioridad, pues 62,000 millones de pesos para este 2024 son insuficientes.
Consideró un contrasentido que la próxima mandataria, Claudia Sheinbaum, busque impulsar el nearshoring, mientras está en proceso de discusión una reforma propuesta por el actual presidente que prohíbe la autorización de nuevas concesiones de agua en zonas con escasez.
"Hay una reforma constitucional que poco se hablar de ella, la cual creo que es totalmente dañina para el nearshoring, que es prohibir la nuevas concesiones de agua. (...) ¿Una nueva empresa cómo se va a instalar si no tiene certeza jurídica del agua?", cuestionó.
Rodríguez sostuvo que de acuerdo con la propia Secretaría de Economía del Gobierno de México, hay un portafolio de 400 empresas interesadas en instalarse en el país, pero tan solo el año pasado el 85% del territorio presentó algún grado de sequía o baja disponibilidad de agua.
"La reforma implicaría que no hubiera ningún nueva concesión en el centro o en el norte del país, lo cual es un suicidio. La industria no es la causante de la escasez de agua", coincidió José Ramón Ardavín, director ejecutivo de CESPEDES.
Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey, apuntó que si bien el acuífero de la capital de Nuevo León ya no tiene mayor disponibilidad, se ha registrado un importante crecimiento de la industria así como un aumento en 100,000 habitantes por año en el estado.
Esto ha sido posible gracias a que se cuenta con un sistema de gestión de agua que es sustentable financieramente.
"Tenemos tarifa en la ley, no es política la tarifa (del agua). El gran problema del 98% de México es que para cambiar la tarifa tienes que pasar por el cabildo y a veces hasta por el Congreso", indicó el funcionario.
Consideró que una de las soluciones en las ciudades está en el re-uso del agua, pues si se trata el 90% de las descargas domésticas se puede dar líquido a las industrias para la mayoría de sus necesidades.
Dan Murga, líder comercial en México de Veolia Water, consideró que es hora de cambiar la forma como se ve el tratamiento y gestión del agua.
"El agua más cara es el agua que no tenemos, no tener agua cuesta bastante a las empresas", dijo.
La enviada especial para Asuntos Internacionales del Agua para Países Bajos, Meike van Ginneken, expuso la visión sobre la gestión del agua del país europeo.
"Lo que utilizamos es un apalancamiento del agua para que sea más hermosas las ciudades", dijo en la exposición Aquatech 2024.
En Países Bajos se han realizado concursos donde las comunidades compiten por reemplazar las áreas mayores de bloques de concreto por áreas verdes, además de rescatar ríos que atraviesan las ciudades y diseñar espacios que durante la temporada de lluvias funcionan como almacén de agua, mientras el resto del tiempo con espacios públicos como canchas de basqueball.
Expuso otras experiencias internacionales como la de Singapur, donde el 30% de las necesidades de agua se cubre a través del re-uso, con la captación de agua de agua de lluvia y el tratamiento con plantas de agua para darle un segundo fin.
La Ciudad de México tiene más habitantes que Países Bajos, el cual es un país rico, por lo cual enfrenta retos diferentes para la inversión en materia de agua, reconoció la especialista.
No obstante apuntó a la reducción del consumo de agua como una acción necesaria en México, pues mientras aquí cada habitante requiere de unos 300 litros diarios, en Países Bajos el consumo por persona al día es de solo 100 litros.
"Podemos alimentarnos, tener agua limpia para consumo y vivir dentro de los límites. (...) Tenemos que hacer que nuestra sistema esté en orden y eso es un sistema de agua más eficiente, menos contaminación. No es un futuro negro que no podamos controlar", afirmó.