Durante el Encuentro Internacional sobre Independencia Judicial, la ministra recordó que la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados reafirmó que uno de los propósitos de un Poder Judicial independiente es proteger los derechos humanos y ser un contrapeso del poder que puede amenazar esos derechos.
Explicó que el objetivo el encuentro es analizar la independencia judicial y la relevancia de esta como elemento indispensable para garantizar los estados democráticos y la debida garantía y protección de los derechos humanos de las personas.
“En esta ocasión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de este encuentro internacional, alzamos la voz una vez más sobre las implicaciones que tendría vulnerar o perder un baluarte como lo es nuestra independencia judicial”, dijo luego de que en la Cámara de Diputados se prepara el dictamen sobre la reforma al Poder Judicial.
Mencionó que en el foro se dialogará con especialistas en la materia de todo el mundo para compartir sus experiencias y aprendizajes, ya que, mencionó, nadie sabe lo que ocurrirá y más si no hay un diagnóstico “serio y pormenorizado” sobre lo que significa la independencia judicial.
“Nadie tiene la bola de cristal de lo que ocurrirá en el porvenir y menos aún si no se cuenta con un diagnóstico serio y pormenorizado sobre el significado y la enorme trascendencia de la independencia judicial que, insisto, no es un privilegio de quienes impartimos o de quienes lleguen a impartir justicia, sino que es un derecho humano de todas las personas y con mayor relevancia de las personas y grupos más vulnerables”, declaró.
Jesús Peña, representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, pidió que la reforma al Poder Judicial no se apruebe de manera apresurada.
"La reforma debe hacerse sin precipitaciones, con inclusión, apertura, tolerancia y con un sentido realista de lo que implicaría la operatividad de cualquier cambio; debe, además, garantizar el principio de progresividad, consolidar y expandir avances de las últimas décadas y erradicar los desafíos existentes", dijo.
Señaló que la independencia judicial es una pieza vital para el goce y disfrute de los derechos humanos y es una "salvaguarda" para la vigencia de un régimen de separación y equilibrio entre los poderes.
"Su existencia inhibe la concentración del poder y el abuso del poder, permite la profesionalización y especialización de la Función Pública y brinda una garantía para sanar las heridas que genera el quebranto de la ley; de ese tamaño es la importancia y de ese tamaño debe ser también su defensa", mencionó.