“Las actividades que incluye la citada norma oficial mexicana se encuentran obsoletas, lo que limita su ámbito regulatorio”, justificó.
También expuso que cada año se destinan 103.7 millones de pesos a la compra de los faboterápicos, es decir, los antídotos contra la picadura de alacrán. Con ese monto, aseguró, se adquieren alrededor de 367,330 frascos de antídoto, que se distribuyen a las clínicas y hospitales del país.
Aumento de intoxicaciones por picadura de alacrán
Sin embargo, en los siguientes años se ha registrado un ligero aumento en las intoxicaciones por picadura de alacrán.
En 2022, la misma fuente que citó la dependencia notificó 274,727 casos, 6% más que los registrados en 2021. Para 2023, las intoxicaciones por picadura de alacrán aumentaron a 306,511, es decir, 11% más que el año previo.
Y hasta el 20 de julio de 2024, se han notificado 180,022 intoxicaciones, un incremento de 4% respecto al mismo periodo de 2023.