Zoé Robledo, la figura clave en el sector salud con el reto de la universalidad

Para 2024, al IMSS Ordinario se le aprobó un presupuesto federal de 1.3 billones de pesos (mdp) y 128,623 mdp a IMSS-Bienestar.

“Zoé Robledo tiene un poder gigantesco. Me atrevería a decir que ha tenido mucho más poder que el secretario de Salud. Es una posición sumamente estratégica”, afirma asegura Andrés Castañeda, coordinador del área de Salud y Bienestar en la organización civil Nosotrxs.

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Aunque seguirá con los mismos encargos, las responsabilidades que recaen sobre sus hombros son enormes.

En los próximos seis años deberá consolidar el modelo IMSS-Bienestar para 64 millones de personas sin seguridad social y, a la par, mejorar las finanzas del IMSS Ordinario para que continúe con la atención que brinda a 62 millones de derechohabientes adscritos.

A decir de especialistas, hasta ahora, Robledo –que no proviene del gremio médico, pues es politólogo y maestro en Derecho– ha realizado un buen trabajo al frente del IMSS. La expectativa, elevada por la llegada de David Kershenobich a la Secretaría de Salud, es que sea más visible una mejoría en el sistema de salud en el próximo sexenio.

Sin embargo, subrayan, la prueba de fuego llegará cuando termine la implementación de IMSS-Bienestar, se midan sus resultados y se compruebe si funciona.

“Sí le damos un voto de confianza a Zoé Robledo, pero queremos resultados. No queremos nada más palabras bonitas y declaraciones. Queremos ver mejoras en los indicadores de salud, con toda transparencia”, subraya Gilberto Castañeda, investigador del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.

Los retos con IMSS-Bienestar

En la administración de López Obrador se registraron diversas fallas en el sistema de salud que profundizaron algunas problemáticas: el desabasto de medicamentos se incrementó en los primeros años del sexenio y otros 30 millones de personas quedaron sin acceso a servicios de salud.

Pero estos resultados deficientes fueron provocados por el fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la primera dependencia encargada de llevar atención médica y fármacos gratuitos a la población no afiliada, coinciden los especialistas.

El IMSS-Bienestar, que pasó de ser solo un programa a convertirse en un organismo público descentralizado, entró al quite en agosto de 2022.

Con Zoé Robledo a la cabeza, se diseñó una propuesta y se publicaron reglas de operación para centralizar los servicios de salud estatales, contratar más profesionales médicos, ampliar la infraestructura hospitalaria y mejorar el abasto de medicamentos e insumos. Pero el trabajo no ha terminado.

“La idea de este programa es buena, el problema que hemos tenido crónicamente en México es la implementación”, advierte Gilberto Castañeda.

A la fecha, 23 entidades federativas han cedido a IMSS-Bienestar la administración de sus servicios sanitarios y, con los cambios en las gubernaturas tras las elecciones del 2 de junio, otros estados podrían sumarse.

Por eso, los expertos consideran acertado que Zoé Robledo continúe en el cargo mientras se consolida la estrategia. Sería difícil regresar a cero, con otro perfil que no conozca el diseño, las complejidades y las negociaciones con los gobiernos estatales.

Sin embargo, subrayan, la continuidad no debe aplicarse sin cambios. Es urgente que en la próxima administración haya mayor apertura, transparencia y colaboración con las organizaciones no gubernamentales.

“Que se divulgue lo que está realmente sucediendo, tanto los logros como las deficiencias, porque, si nos quedamos en los comunicados de prensa donde todo es maravilloso, no vamos a avanzar”, subraya Gilberto Castañeda.

Calidad, cobertura y medicamentos

Un primer reto será elegir al director de IMSS-Bienestar, porque Zoé Robledo es presidente de su Junta de Gobierno.

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Actualmente ocupa ese puesto Alejandro Calderón Alipi, antiguo coordinador de distribución de medicamentos en el Insabi. “Un personaje que no ha dado resultados”, anota Andrés Castañeda. “Sabemos que quien ha estado jalando esa carreta ha sido Zoé Robledo”, agrega.

El potencial éxito de IMSS-Bienestar dependerá, en parte, de la persona que ocupe esa posición.

Otro reto importante será que el instituto alcance la cobertura planteada, es decir, que en verdad atienda a toda la población sin seguridad social con servicios de calidad.

“Ahí es donde el equipo de Zoé Robledo se tiene que aplicar", explica el investigador del Cinvestav.

También es urgente la mejora en la distribución de medicamentos, que incluya transparencia y claridad sobre los procesos, proveedores, almacenes y rutas.

El reto con IMSS Ordinario

Actualmente, el Seguro Social tiene una viabilidad financiera de apenas 13 años. Aunque es una proyección mayor a la estimada en otros sexenios, luego de que el IMSS enfrentara una severa crisis financiera, todavía se requieren acciones para mantener la salud financiera del Instituto.

“A más de ocho décadas de su creación, el IMSS continúa enfrentándose a importantes retos financieros y operativos”, expone el Informe sobre la situación financiera del Instituto 2023-2024.

Esto requiere disciplina financiera, pero sin afectar la calidad de los servicios ni disminuir las consultas médicas y la infraestructura, como ocurrió en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto.

El creciente pago de las pensiones de los trabajadores del IMSS, el aumento y atención de las enfermedades crónico-degenerativas y el envejecimiento poblacional generan altos costos al Seguro Social.

Por eso, el reto es que tanto los derechohabientes del IMSS Ordinario como los de IMSS-Bienestar sean atendidos con calidad.

"Es un ideal convertido en encargo”, asegura Robledo en una carta que dirigió a Sheinbaum tras su designación.

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Con la generación de más empleos, el aumento al salario mínimo y una mejor recaudación de las cuotas, Zoé Robledo ha mejorado los ingresos del IMSS, pero todavía no está libre de peligro.

Así que en el sexenio de Claudia Sheinbaum el reto del funcionario de confianza de López Obrador seguirá siendo doble.

Pero Zoé Robledo ha prometido a la virtual presidenta electa todo su “compromiso, emoción y energía para consolidar el sistema de salud que merece el pueblo de México”.