En septiembre de 2018, ya como presidente electo, López Obrador se comprometió a esclarecer el caso con padres y madres de los normalistas desaparecidos en 2014 –durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
"Vamos a conocer lo que realmente sucedió, que se sepa dónde están los jóvenes y se castigue a los responsables", dijo entonces.
No obstante, la relación entre el mandatario y las familias de los normalistas de Ayotzinapa se ha tensado.
El último informe presentado por López Obrador sobre el caso Ayotzinapa niega la responsabilidad del Ejército mexicano en la desaparición de los jóvenes y limita la responsabilidad del Estado a la creación de la ‘verdad histórica’.
"No hay duda de la responsabilidad del Estado, ya sea por omisión, ocultamiento y fabricación de la llamada 'verdad histórica' de los funcionarios federales, estatales y municipales involucrados, pero el señalamiento al Ejército, sin pruebas, me produce mucha desconfianza y sostengo que podría obedecer a un afán de venganza de personas o instancias del extranjero para debilitar a una institución fundamental del Estado mexicano", sostuvo el presidente.
En respuesta, las familias rechazaron el informe al considerarlo "repleto de inconsistencias y descalificaciones dirigidas a los abogados, defensores de derechos humanos, periodistas, funcionarios de Naciones Unidas y de Estados Unidos".
Se prevé que después de la reunión con López Obrador en Palacio Nacional, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum también sostenga un encuentro con las familias de Ayotzinapa este lunes.