El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dice que tras la conclusión de su mandato se irá a vivir a la propiedad La Chingada, una herencia de sus padres. ¿Pero dónde está, cuánto mide y con quién se irá a vivir?
Te lo contamos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dice que tras la conclusión de su mandato se irá a vivir a la propiedad La Chingada, una herencia de sus padres. ¿Pero dónde está, cuánto mide y con quién se irá a vivir?
Te lo contamos.
El mandatario federal detalló que La Chingada fue una herencia que le dejaron sus padres y que no se trata de un rancho, sino de una quinta.
Es importante que se sepa que no tengo rancho, porque un rancho son muchas hectáreas. Tengo una quinta, una hectárea y media, 15 mil metros cuadrados que heredé de mis padres, el perímetro, son 450 metros
El mandatario federal detalló que el nombre se eligió por una frase que pronunciaba el general Genovevo de la O Jiménez, una figura de la Revolución Mexicana de la facción de Emiliano Zapata.
“Así está escriturada (la finca), por un dirigente zapatista, Genovevo de la O, después de la Revolución, a un ranchito le pusieron así, ‘La Chingada’, siempre le decían ¿a dónde va, don Genovevo?, ¡me voy a la chingada!, por eso le pusieron así. Eso no lo sabe nadie”, reiteró el mandatario.
Palenque, Chiapas, se ubica al sur del país, cerca de la frontera con Guatemala. Desde San Cristóbal se hacen aproximadamente de 5 a 6 horas y a 2 horas de Villahermosa (en Tabasco).
La propiedad del mandatario se ubica en la entrada de Palenque. Se puede llegar desde Tabasco (de donde es originario), por el tramo carretero Pakal-Ná-Palenque.
De acuerdo con Google Maps, “La Chingada” cuenta con un portón negro, así como una puerta para acceso peatonal. Al abrirse, comienza un camino para vehículos y posteriormente desemboca en una propiedad rodeada de vegetación.
El jefe del Ejecutivo detalló que ya tiene preconcebida la rutina que llevará a cabo en su propiedad y será la siguiente:
La quinta cuenta con un sendero a la orilla con un puentecito de madera y prevé caminar 12 vueltas, aproximadamente 5 kilómetros, las cuales medirá con fichas para contabilizar cada que termino una porque en lo que que camina “va pensando cosas”.
Hace uno ejercicio, me baño y luego a desayunar y a escribir durante dos horas. Aguanto dos horas escribiendo, después me paro dos horas y camino. La casa tiene cuatro corredores, tomo un café y me vuelvo a sentar otras dos horas para escribir
Después de comer tomará una siesta aproximada de una hora y media, se baña, retoma escribir por otras dos horas para después escuchar los sonidos de la naturaleza durante la tarde-noche.
"...y escuchar los ruidos de la naturales de los grillos, los sapos, las ranas, ver la luna, el cielo, estrellado, aullido de los zaraguatos. Esa vida y voy a trabajar sobre un libro, sobre el conservadurismo, pero uno antes sobre el conocimiento de cómo era la sociedad y la vida en la época prehispánica desde los primeros fundadores de México", finalizó.