A siete años de que se aprobara crear un Registro Nacional de Cáncer en México, las dependencias de salud encargadas de esta base de datos cedieron su responsabilidad al IMSS.
El Instituto Nacional de Cancerología (INCan) y la Secretaría de Salud firmaron un convenio de colaboración con el Seguro Social y con el IMSS-Bienestar para que estas dependencias concreten el registro.
Las instituciones realizarán actividades conjuntas de investigación, capacitación y registro de casos de cáncer, en el marco del Programa Multiinstitucional de Investigación y Desarrollo para el Registro y la Prevención del Cáncer.
El padrón comenzó a implementarse en 2015 en Mérida, Yucatán, con recursos propios del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), que entonces estaba a cargo del doctor Abelardo Meneses.
Sin embargo, fue hasta abril de 2017 que el Senado aprobó la creación del Registro Nacional de Cáncer y, casi siete años después, continúa sin operar.
Actualmente, el registro poblacional del cáncer abarca 10 entidades federativas en la zona norte, sur y centro del país. Otros cuatro estados están en fase de consolidación, cuatro en implementación y dos en apertura, con una cobertura de 13.7 millones de habitantes, que representan 10% de la población mexicana.
La ausencia del registro de cáncer impide contar con datos confiables sobre esta enfermedad. Es decir, hay cifras de cuántas personas mueren por cáncer, pero no hay datos nacionales exactos de cuántas personas desarrollan cáncer cada año por cada tipo.
