El cambio dio resultados. En 2023, las recetas no surtidas efectivamente disminuyeron a 4.3 millones en el IMSS, 80% menos que en 2021. El nivel promedio de surtimiento aumentó a 98%. Es un avance, pero todavía queda pendiente llegar al 100%.
"Si se sigue con la tendencia que han tenido desde 2021, es probable que en 2024 puedan tener un porcentaje de surtimiento más cercano al de 2017", resalta Frida Romay, una de las coordinadoras de Cero Desabasto.
Además, el porcentaje de recetas surtidas en los hospitales del IMSS-Bienestar es mucho menor, lo cual es preocupante porque se trata de las unidades médicas que otorgan servicios a quienes no tienen seguridad social. En 2021 acumuló 371,924 recetas sin surtir efectivamente y, en 2023, 160,946. Pero mantiene un surtimiento promedio de 93.7%.
Las personas más afectadas son las más vulnerables"
Frida Romay, coordinadora del colectivo Cero Desabasto
Megafarmacia se queda corta
La siguiente estrategia que echó a andar López Obrador para acabar con el desabasto de medicamentos fue la Megafarmacia del Bienestar. Un enorme almacén que inauguró en diciembre de 2023 en Huehuetoca, Estado de México.
Ahí se resguardan millones de piezas de fármacos y el objetivo es que se distribuyan a los hospitales que los necesitan. Para ello, la Megafarmacia cuenta con un centro telefónico, donde las personas llaman y reportan si falta un medicamento que les recetan y en qué hospital. En teoría, tras recibir la solicitud, la Megafarmacia debe hacer llegar el insumo en un máximo de 48 horas.
Sin embargo, hasta marzo de este año, de las 6,054 solicitudes que recibió la Megafarmacia, únicamente el 5.6% había concluido en la entrega de los medicamentos, aunque el 61% de las solicitudes ya se registraban como finalizadas.