Al menos un millar de migrantes volvió a organizarse este lunes en el sur de México en una caravana rumbo a Estados Unidos, tras acusar a las autoridades locales de incumplir sus promesas de otorgarles permisos para transitar por el país.
Detrás de una enorme manta que reza "Éxodo de la pobreza" y al grito de "¡No somos criminales! ¡somos trabajadores internacionales!", los extranjeros sin papeles reanudaron su marcha en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, saliendo de la localidad de Arriaga al amanecer.