Esa situación permitió que el 16 de febrero de ese 1994 iniciaran las conversaciones con el gobierno del Carlos Salinas de Gortari. Dos años después, se firmaron los llamados Acuerdos de San Andrés Larrainzar, mediante los cuales el gobierno se comprometía a aceptar su autonomía, a través de una reforma constitucional.
La reforma que reconocería sus derechos colectivos, es a 30 años de distancia, una deuda para el zapatismo que, según sus propias palabras, reivindica una lucha apegada al derecho constitucional y abanderada por la justicia y la igualdad.
Por ello, los últimos días de diciembre se realizó el registro de las más de 600 agrupaciones de 19 estados de la República y de 20 países, que hasta el momento han confirmado su asistencia al 30 aniversario del levantamiento del EZLN.
La celebración en el Caracol “Resistencia y Rebeldía: Un Nuevo Horizonte”, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, se da en medio de un creciente control territorial del crimen organizado, según informan sus organizadores.
Susana Suaste, secretaria ejecutiva de la Red Todos los Derechos para Todos, reconoce la importancia del zapatismo en la defensa de los derechos colectivos, por eso hace un llamado a los gobernadores de esas entidades para que les otorguen seguridad durante el traslado de los participantes.
“Existe un proceso de militarización en todo el país, entonces creemos que este fenómeno también ha puesto en riesgo algunas otras caravanas, particularmente en el estado de Chiapas, en donde el tema de la movilidad humana o migración, han sido objeto de elementos de la Guardia Nacional”, anota.
Dora Robledo, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, indica que la organización hará labores de observación durante la celebraciones zapatistas.
“El trabajo que se ha pedido al ‘FrayBa’ es que se garantice que las personas puedan llegar hasta el lugar indicado con todas las condiciones de seguridad”, acota.
Raúl Romero, integrante del Espacio de Coordinación Nacional Alto a la Guerra contra los Pueblos Zapatistas, coincide que el país vive una creciente situación de violencia, de la cual las comunidades no están exentas.
“Tenemos que decirlo: los cárteles criminales dominan la vida cotidiana de gran parte de territorio nacional”, resalta y agrega que primeros simpatizantes del zapatismo partieron la noche del pasado lunes 25 de diciembre de la Ciudad de México rumbo a la entidad chiapaneca, para sumarse a la mega caravana.
En su trayecto, atravesaron el Estado de México, Hidalgo, Puebla, Veracruz, hasta arribar a Chiapas, razón por la cual demandaron seguridad para ellos y todos los asistentes.