"Desde el veredicto de culpabilidad, nueva evidencia ha salido a la luz estableciendo que el caso contra Genaro García Luna fue estropeado por múltiples violaciones y falsos testimonios de testigos clave”, señala la solicitud.
Los abogados de Genaro García Luna, quien como secretario de Seguridad Pública entre 2006 y 2012 dirigió la lucha del país contra los cárteles de la droga, expresaron en un expediente judicial que habían encontrado evidencia de que los testigos que cooperaron con los fiscales se habían comunicado inadecuadamente entre sí antes del juicio.
"El señor García Luna fue declarado culpable de cargos de los que es inocente", escribieron sus abogados en un memorando presentado ante el tribunal federal de Brooklyn, donde se celebró el juicio en enero y febrero.
"Dejar que se mantenga el veredicto sería una injusticia manifiesta", agregaron.
La oficina del fiscal federal en Brooklyn, que presentó los cargos, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los fiscales deben responder el 19 de enero antes de que el juez de distrito Brian Cogan decida en última instancia si ordena o no un nuevo juicio.
De acuerdo con Alan Feuer, periodista en The New York Times , en los documentos presentados para la solicitud de un nuevo juicio, la defensa de García Luna sostiene que García Luna se reunió con altos diplomáticos estadounidenses, oficiales de la ley y el orden así como funcionarios de inteligencia en más de 180 ocasiones entre 2007 y 2012, un periodo en el que, según determinó un jurado de Nueva York, estuvo cometiendo delitos de carácter federal.
"Los documentos indican que, mientras ocupaba un cargo en los círculos más altos del aparato de seguridad nacional de México, García Luna se reunió en 24 ocasiones con embajadores de Estados Unidos, ocho veces con el fiscal general, 15 veces con funcionarios de la CIA y casi 50 con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés), en su mayoría con el director general de la agencia", publicó NYT.
En la solicitud, De Castro sostuvo que la defensa de García Luna logró conseguir registros oficiales firmados por un alto funcionario de la DEA y el procurador general de México que documentaban que “Estados Unidos llevó a cabo exhaustivas investigaciones de antecedentes” a García Luna y su personal, incluidos pruebas de polígrafo.
Además de que existen registros de que 25 funcionarios al mando de García Luna fueron investigados y aprobados por la CIA y recibieron capacitación en Washington, entre otros lugares, a fin de monitorear y analizar las actividades de los cárteles de la droga y compartir sus hallazgos con las autoridades estadounidenses.
Ahora el juez Cogan deberá decidir si otorga o no un nuevo juicio en un procedimiento que podría demorar varias semanas.