La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJN), Norma Piña, dijo que el momento que vive el país exige “sacar” lo mejor de cada uno y dejar atrás la obstinación para dar paso al diálogo.
“Estos momentos de cambio exigen que saquemos lo mejor de nosotros mismos. No por medio de la obstinación, sino del diálogo. No por medio del sectarismo, sino de la inclusión. No por medio de las palabras, sino de los hechos. No por medio del protagonismo, sino de una participación activa y, sobre todo, colaborativa”, anotó.
Al rendir su Primer Informe de Labores, resaltó que la adversidad no detiene al Poder Judicial y que la justicia es y será siempre independiente e imparcial.
“La adversidad no nos detiene. La impartición de justicia no se detiene, la impartición de justicia es y será siempre independiente e imparcial”, recalcó.
En su mensaje de una hora, la presidenta de la Corte señaló que la independencia judicial no solo es una aspiración, es un pilar esencial de la democracia y la protección de los derechos.
Hoy, resaltó la juzgadora, la situación que se nos presenta en el futuro inmediato no sólo pone a prueba al Poder Judicial, sino a los propios cimientos de una sociedad basada en los equilibrios democráticos y en el respeto por la ley.
“No podemos olvidar que la justicia no es un monopolio del Poder Judicial Federal, es una responsabilidad de Estado que incluye la seguridad, la procuración de justicia, el desarrollo social y el combate a la desigualdad”, agregó.
Comentó que el cambio que se anhela en la justicia del país no sólo está en manos del Poder Judicial Federal o es exclusivo del Poder Ejecutivo o del Legislativo.
“Estamos ante una responsabilidad de Estado. Ante una responsabilidad compartida entre todas las autoridades de los distintos órdenes de gobierno. Se requiere convicción, pasión, conocimiento y recursos”, dijo.
Llamó a apostar por trabajar en colaboración para garantizar el respeto a la Constitución y a la integridad y dignidad de las personas.