Según dijo Trump el domingo, "el país se está yendo al infierno. Tenemos gente a la que no le importa, o no son inteligentes u odian al país (...). ¿Quién se puede oponer al muro?" en la frontera, cuya construcción él promueve junto con Abbott.
Insistió en que hay mucha "gente mala" llegando a territorio estadounidense, y que los estadounidenses que viven cerca de los límites con México "tienen miedo de salir, de caminar" y que quieren vender sus propiedades pero no hay quien se las compre. Aseguró que él resolverá el problema.
Como es habitual en sus discursos, Trump volvió a sugerir que quienes lo derrotaron en 2020 no lo hicieron legítimamente, acusaciones por las que ya es procesado en la justicia. "Esta gente llegó aquí [al poder]. No diré cómo, pero ustedes saben cómo y todo estalló, no solo la frontera", sostuvo.
Mientras se decide su futuro en tribunales, Trump continúa con su campaña con mira a las presidenciales de noviembre 2024.
Hace dos semanas estuvo en Houston, donde dijo que "siempre cuidará" de Texas. Este domingo criticó que la administración Biden esté comprando petroleo desde Venezuela y, según él, no desde Texas, cuya industria es motor económico del estado y del país.