La pandemia de covid-19 permitió al gobierno de Estados Unidos deportar “fast track” a 2.9 millones de migrantes, quienes en su mayoría tenían rostro y origen mexicano.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, el polémico Título 42, una medida de salud que sirvió a fines migratorios, cerró con 2 millones 912, 279 deportaciones.
La medida se implementó en marzo de 2020, todavía con el gobierno de Donald Trump, y en mayo de 2023 concluyó.
Durante los 39 meses que duró el Título 42, los principales deportados fueron mexicanos, hondureños, guatemaltecos y salvadoreños.
De origen mexicano fueron la mayoría de deportados: un millón 781,540, que representan el 61%.
Los migrantes originarios del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) fueron 546,119 (18%).
A partir de que Estados Unidos eliminó el Título 42, las deportaciones por el Título 8 han crecido hasta 38%.
En abril pasado, antes de que el Título 42 llegara a su fin, en la frontera sur de Estados Unidos se registraron 125,767 encuentros de migrantes, pero la cifra subió a 174,255 en mayo, ya con el Título 8.
En junio, bajo es mismo título fueron deportados 144,571 migrantes, se trata de la segunda cifra más alta del 2023.
Al igual que sucedió con el Título 42, con el Título 8, la mayoría de los deportados son mexicanos.
En abril se reportaron 14,899, sin embargo, para mayo fueron 37,711 y para junio 49,276.
El gobierno de Estados Unidos, a través de Blas Nuñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración, aseguró que, aunque ya no se aplica el Título 42, en ese país se sigue sancionando la migración irregular.
“Les seguimos advirtiendo e insistiendo a los migrantes que no crean las mentiras de los coyotes, que sabemos que están constantemente tratando que poner en riesgo su vida para realizar ganancias financieras y que utilicen en vez estas vías legales, seguras y ordenadas que hemos puesto”, informó este viernes en una conferencia de prensa.
Desde que el Título 8 se puso en marcha, Estados Unidos ha deportado a más de 85,000 personas de 115 nacionalidades, incluidos 4,000 de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
