El huracán Otis, uno de los más potentes registrados en la costa del Pacífico mexicano, tomó por sorpresa al fortalecerse rápidamente de tormenta tropical a categoría 5 en tan solo 12 horas . Su impacto en Acapulco el 25 de octubre de 2023 fue devastador: derribó líneas eléctricas y arrancó árboles de raíz, provocó torrenciales inundaciones y deslizamientos de tierra en su camino.
De la belleza a la devastación: Acapulco antes y después del huracán Otis
Acapulco, hogar de casi un millón de habitantes, se encuentra en un entorno geográfico desafiante, rodeado de montañas escarpadas y bosques tropicales secos. Las imágenes antes y después del huracán revelan un dramático cambio en el paisaje, con la vegetación verde y exuberante transformada en tonos marrones y la persistente escorrentía de sedimentos en la Laguna de Tres Palos días después de la tormenta.
Los estragos que dejó Otis
Los huracanes como Otis suelen perturbar los bosques costeros, desgarrando hojas, ramas y árboles debido a los fuertes vientos y lluvias intensas. Las áreas montañosas y expuestas a vientos fuertes son particularmente vulnerables a estos daños, como lo evidencian las imágenes.
El ecólogo Jess Zimmerman de la Universidad de Puerto Rico enfatiza que los estragos en la vegetación son inconfundiblemente atribuibles al huracán Otis. Investigaciones anteriores han demostrado que eventos similares pueden tener graves consecuencias en los bosques tropicales, incluyendo la pérdida de biomasa y la disminución de la capacidad de secuestrar carbono.
Ante la magnitud de la catástrofe, la NASA ha activado su Área de Desastres para apoyar a las personas afectadas por el huracán Otis, proporcionando información crítica a través de su portal de mapas de acceso abierto. La recuperación será un proceso largo y arduo para Acapulco y sus bosques, pero la colaboración y el conocimiento científico son fundamentales en esta lucha.