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Huracán Otis, ¿un ciclón tropical extraordinario o mal pronosticado?

El cambio climático y la falta de datos oceánicos y atmosféricos son algunos de los factores que contribuyeron a que el huracán rompiera récords y pronósticos, según expertos.
vie 03 noviembre 2023 11:59 PM
Huracán Otis en Acapulco
El gobierno mexicano calcula una inversión de 61,313 millones de pesos para reconstruir Acapulco y zonas aledañas tras el paso del huracán Otis.

En alrededor de nueve horas el huracán Otis evolucionó de categoría 1 a 5 y tocó tierra al menos cuatro horas antes de lo que indicaban los pronósticos meteorológicos. Sus condiciones atípicas han llamado la atención de la comunidad científica, que considera urgente estudiar a mayor profundidad el fenómeno.

Con los datos disponibles hasta ahora, expertos en ciencias atmosféricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) concluyen que se trata de un ciclón tropical asociado al cambio climático, pero también reconocen que no se pronosticó adecuadamente.

“Otis rompe muchos récords”, apunta Jorge Zavala, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático.

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Las condiciones de Otis

La mañana del 24 de octubre, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informaba sobre Otis:

A las 9:15 horas avisó que era una "tormenta tropical" que se encontraba frente a las costas de Guerrero y Oaxaca.

A las 12:15 horas alertó que Otis ya era un huracán de categoría 1 . A las 13:15 ya era categoría 2, a las 15:15 horas su intensidad había subido a categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.

Tres horas después, a las 18:15 horas, el huracán alcanzó la categoría 4 y, tres horas después, a las 21:15, el SMN alertaba que había alcanzado la máxima intensidad, es decir, la categoría 5.

"El huracán se intensificó rápidamente a categoría 5", indicó en su reporte el Servicio Meteorológico Nacional, estatus que mantuvo hasta tocar tierra a las 0:25 horas del 25 de octubre con vientos sostenidos de 270 kilómetros por hora y rachas de hasta 330 kph.

"Otis sobre tierra en Acapulco, Guerrero como huracán categoría 5", se leía en el reporte y, en ese momento, ya arrasaba con este puerto y sus alrededores.

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Para el doctor Zavala, la llegada de Otis debió preverse desde un día antes, pero fallaron los pronósticos por falta de información sobre las condiciones atmosféricas y oceánicas en las que se desarrollaba el ciclón tropical. Tampoco se pudo prever adecuadamente su rápida intensificación.

“La verdad es que no sabemos exactamente por qué no se pronosticó adecuadamente, porque, si hubiéramos sabido, lo hubiéramos pronosticado adecuadamente”, explica en el programa universitario Ciencia a Distancia.

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Hay varias hipótesis para lo ocurrido, pero él se inclina por aquella que señala las fallas en el pronóstico.

"En mi opinión, lo más importante es que realmente no conocíamos el estado en el cual se estaba desarrollando Otis, las condiciones atmosféricas y oceánicas. Entonces, a partir de una mala información, los modelos numéricos que tenemos para pronosticar la evolución de los ciclones no vieron que había condiciones para que se intensificara", menciona.

acapulco-afectaciones-otis
En Guerrero hay más de 200,000 viviendas dañadas por Otis.

Otras hipótesis consideran que las características de Otis fueron tan extremas que los modelos de medición de huracanes no estaban calibrados para detectar la inmensa energía que permitió la rápida evolución del ciclón. “Yo creo que no, yo creo que, más bien, nos faltó información del estado del océano y de la atmósfera”, reitera.

El estudio de los ciclones

Hace tiempo que la ciencia busca comprender qué condiciones hacen que un huracán se intensifique rápidamente o por qué otros no aumentan su intensidad a pesar de formarse en condiciones similares.

Aunque actualmente se conocen las características generales que favorecen que un huracán alcance la categoría mayor, todavía se desconocen muchos detalles de este proceso, explica Zavala.

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El estudio de los ciclones considera distintas variables y mediciones, desde el perfil de los vientos, la interacción entre el océano y la atmósfera, la temperatura y evaporación del agua. Sin embargo, desde que el huracán Katrina impactó en Estados Unidos con categoría 5, se ha planteado la necesidad de conocer mejor la temperatura subsuperficial del mar, no solamente la superficial.

Pero en el caso de Otis, miembros del Servicio Mareográfico que fueron a obtener los datos de las estaciones de medición, relatan que detectaron que el sensor no alcanzó a operar cuando el ciclón alcanzó intensidad; únicamente operaron los sensores de viento y de presión atmosférica.

El fenómeno de El Niño

Pese a la falta de datos, el doctor Zavala expone que la intensificación rápida de Otis se relaciona también con una alta temperatura del océano y una gran capa profunda caliente del mar. “Esto se ve favorecido por la condición de El Niño”, explica.

Se trata de un fenómeno que produce ondas internas en el Pacífico ecuatorial, llamadas ondas de Kelvin, que al pasar por las costas mexicanas, debido a su capa caliente, se incrementan y forman grandes remolinos anticiclónicos. Algo similar sucedió con el huracán Katrina.

“Entonces, eso es lo que yo creo que, en primer lugar, no se previó bien y que los modelos todavía no consideran tanto la cuestión oceánica a pesar de que ya hay muchos artículos científicos y muchos resultados que indican que es sumamente importante”, subraya.

Se ha mencionado, además, que los vientos cortantes de Otis favorecieron su intensificación, contrario a lo que generalmente sucede con los ciclones. Cuando hay vientos cortantes, explica el doctor Zavala, es porque son diferentes en las partes altas y bajas del huracán. La diferencia en la intensidad de los vientos destruye la estructura del ciclón.

“Si los vientos arriba son intensos en una dirección distinta, destruye esa estructura vertical, la deforma y pierde su capacidad de reproducirse. Entonces, eso es una cuestión muy importante que se ha mencionado y que en este huracán hay estudios que están sugiriendo que los vientos, si bien sí tenían una cortante, esa cortante favoreció la intensificación del huracán, contrario a lo que normalmente se dice”, indica.

El problema con este tipo de vientos es que su escala espacial es relativamente pequeña y, si se ubica mal o no se pronostica bien, impacta demasiado en la evolución del ciclón.

A merced del cambio climático

Debido a que el planeta tiene una temperatura elevada, el aire caliente puede retener más vapor de agua y esto puede favorecer la intensificación rápida de los huracanes sin que se identifique a tiempo, menciona el experto.

“Los eventos intensos, más destructivos, los vamos a ver con mayor frecuencia”.
Jorge Zavala, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático.

Aunque han existido otros huracanes de categoría 5, con vientos intensos como los de Otis, no es frecuente que toquen tierra con ese nivel de intensidad y que entren por una ciudad grande y poblada, como ocurrió en Acapulco.

“No sólo es la categoría o la intensidad del huracán, sino estos otros factores los que hacen que haya sido tan destructivo”, subraya.

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El paso del huracán Otis dañó gran parte del Puerto de Acapulco.

William Lee Alardín, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, coincide en que el cambio climático está aumentando los fenómenos naturales intensos y esto dificulta la predicción de su evolución y del tiempo que transcurrirá antes de que se forme un nuevo fenómeno natural.

Para los próximos años, el reto será lograr la capacitación del personal que monitorea, comunica y aplica los protocolos ante ciclones.

La academia tiene un reto también y ya busca atenderlo, agrega Benjamín Martínez, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático.

“Algo que vamos a hacer, que ya estamos trabajando en ello desde hace un par de días, es simular considerando un océano activo y eso nos daría una primera respuesta de si realmente ese acoplamiento entre el océano y la atmósfera fue importante o no”.

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