De acuerdo con las autoridades locales, la caravana está integrada por personas provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Venezuela, Haití y Cuba.
Irineo Mujica, de la organización Pueblo Sin Fronteras, informó a medios locales que, previo a su salida de Tapachula, remitieron a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) la solicitud de los correspondientes permisos de tránsito, sin embargo, no hubo respuesta, por lo que decidieron emprender el viaje.
El defensor de los derechos humanos por más de dos décadas, definió como una “irresponsabilidad” que el gobierno federal busque detener algo que es incontenible: el número de migrantes.
Destacó que, dada la situación que enfrentan las personas migrantes de violencia y miseria, no tienen otra opción que salir de sus hogares en busca de mejores condiciones de vida.
“Simplemente no tiene manera de parar esto”, anotó el mexicano nacionalizado estadounidense.
El contingente, que es custodiado por patrullas estatales y de la Guardia Nacional, lo integran niños, mujeres (algunas embarazadas) y hombres que empujan las carriolas de sus hijos e incluso, familias enteras, lo que hace lento el trayecto, dado que se dan tiempo para descansar.