¿Cómo se forma un huracán?
Un huracán se forma cuando se combinan condiciones específicas en el océano y la atmósfera.
Primero, se necesita agua del océano cálida, típicamente por encima de 26°C (79°F), para proporcionar la energía necesaria. Además, los vientos en la atmósfera superior deben ser débiles y cambiar gradualmente en dirección y velocidad.
El efecto de Coriolis, causado por la rotación de la Tierra, desvía el flujo de aire y es esencial para la formación de la circulación ciclónica del huracán.
Todo comienza con un disturbio atmosférico inicial, como una onda tropical, que crea una baja presión y da inicio al proceso. Con condiciones favorables, la tormenta se fortalece y puede convertirse en un huracán con vientos devastadores.
Este proceso muestra cómo la interacción entre el océano y la atmósfera puede generar fenómenos naturales poderosos como los huracanes.
¿Cuántas categorías son de huracanes?
La escala Saffir-Simpson tiene cinco categorías, siendo la 5 la más alta. Éstas se determinan en función de la velocidad máxima del viento sostenido del huracán. A continuación, se detallan las categorías:
- Categoría 1: Vientos de 74 a 95 millas por hora (119 a 153 km/h).
- Categoría 2: Vientos de 96 a 110 millas por hora (154 a 177 km/h).
- Categoría 3: Vientos de 111 a 129 millas por hora (178 a 208 km/h).
- Categoría 4: Vientos de 130 a 156 millas por hora (209 a 251 km/h).
- Categoría 5: Vientos de 157 millas por hora o más (252 km/h o más).
Los huracanes más fuertes en México
México ha experimentado huracanes devastadores en los últimos años. Algunos de los más poderosos son:
Paulina
Fue un huracán que impactó las costas mexicana en octubre de 1997. Aunque no alcanzó la categoría 5, causó daños considerables en el estado de Guerrero. El costo de los destrozos se estiman en 9,000 millones de dólares, mientras que el número de víctimas fue de 149 personas.
Otis
El 25 de octubre de 2023 este huracán alcanzó la categoría 5 justo antes de tocar tierra en Guerrero. Con vientos máximos sostenidos de 270 km/h y rachas de 330 km/h, Otis se convirtió en una amenaza seria.
Otis pasó de categoría 2 a categoría 5 en menos de 24 horas.
Gilbert
En septiembre de 1988, Gilbert azotó las costas de la península de Yucatán, cruzó el golfo de México y causó daños significativos en el noreste del país.
Debido a Gilbert, 225 personas perdieron la vida; hubo 51,610 personas damnificadas, cerca de 140,000 personas evacuadas y provocó daños en sectores como la navegación, comunicaciones, servicios urbanos e infraestructura. Se estima que la pérdida económica total de este fenómeno fue de 76 millones de dólares aproximadamente.
Ingrid y Manuel
Durante la víspera de las fiestas patrias de 2013 se presentó la conjunción de dos huracanes. Manuel tocó tierra en el puerto de Manzanillo el 15 de septiembre, y un día después, Ingrid impactó en Tamaulipas.
A estos huracanes se les atribuyen 21 entidades con declaratorias de emergencia o desastre con más de 400 municipios en desastre; aproximadamente 1 millón 677 mil 636 personas afectadas directamente y 157 defunciones. El monto económico de los daños superó los 31 365 millones de pesos, donde Guerrero concentró casi tres cuartas partes del total, que representó más de 23 mil 441 millones de pesos.
Wilma
Entre el 21 al 24 de octubre de 2005, Wilma azotó los estados de Quintana Roo y Yucatán. Es considerado el huracán más devastador de Quintana Roo donde mantuvieron 63 horas de afectación continua. Declararon en desastre 6 municipios de ese estado y 73 de los 106 que conforman Yucatán.
El monto estimado por los daños económicos es de 18 mil millones de pesos, donde el 97% de los daños los sufrió Quintana Roo.
Con información de agencias, Centro Nacional de Prevención de Desastres, Cruz Roja, la ONU y del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.