Disputa entre CJNG y Cartel de Sinaloa recrudece violencia en la frontera sur
En Chiapas, en la frontera con Guatemala, pobladores han sido víctimas de desplazamiento, extorsión y enfrentamientos entre las dos organizaciones que se disputan el territorio.
Los 965 kilómetros de frontera entre México y Guatemala están siendo acechados por la violencia y el crimen organizado. El problema data de años, pero en las últimas semanas, habitantes de poblados chiapanecos han sido víctimas de enfrentamientos, desplazamiento, bloqueos y extorsiones por la disputa de dos grupos en la entidad: el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.
Por su ubicación geográfica, Chiapas es un territorio clave para el crimen organizado. Por sus 73,311 kilómetros de extensión territorial hay rutas para el trasporte de drogas y armas, así como para el paso de migrantes, quienes suelen ser víctimas de extorsión o a quienes les ofrecen transportación hacia el norte del país.
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Apenas este fin de semana circuló un video en redes sociales en el que se ve una carretera de Frontera Comalapa, Chiapas, cuando ingresa un convoy de alrededor de 20 vehículos presuntamente con integrantes del Cártel de Sinaloa.
Gritos de “¡Puro Sinaloa!", “Arriba el Cártel de Sinaloa”, y aplausos dieron los pobladores al grupo de hombres armados por presuntamente liberar el bloqueo de la carretera Panamericana que conecta La Trinitaria con el municipio de Frontera Comalapa y que tenía 13 días bloqueada.
En su mañanera de este lunes 25 de septiembre presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en Chiapas el crimen organizado tiene una base social, sin embargo, para garantizar la seguridad de pobladores se desplegaron más elementos de la Guardia Nacional.
"Pueden ser bases de apoyo que hay en algunas partes del país, porque les entregan despensas o por miedo, porque los amenazan, pero no es un asunto general, es un asunto muy limitado a una región, y ya se está atendiendo, ya está la Guardia Nacional", dijo.
Chiapas es uno de los principales destinos turísticos del sur del país, sin embargo, desde hace años ha padecido el problema del narcotráfico y en los últimos meses se ha recrudecido la violencia.
Desde 1998, la zona de la selva de Chiapas, en su frontera con Guatemala, fue considerada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) como un corredor clave para las drogas.
El CJNG extendió sus redes de narcotráfico a Guatemala, en esa nación tejió redes de narcotráfico y estableció vínculos con agentes del Ejército, de acuerdo con el centro de análisis InSight Crime.
"El Departamento del Tesoro de Estados Unidos señalaba un clan de drogas guatemalteco traficaba cocaína, heroína y metanfetamina a Estados Unidos utilizando el CJNG", dice el reporte.
Pero Guatemala ha sido clave para organizaciones mexicanas. "Durante décadas, los grupos más poderosos de México, como el Cartel del Golfo, el Cartel de Sinaloa y Los Zetas, se han asociado con redes de tráfico guatemaltecas para garantizar un suministro constante de cocaína desde Centroamérica", agrega el reporte.
Por lo menos desde hace dos años, Chiapas está inmerso en una espiral de violencia resultado de disputa entre cárteles.
La entidad hoy gobernada por el morenista Rutilio Escandón solía tener presencia de agrupaciones locales y del Cártel de Sinaloa, sin embargo, el Cártel Jalisco Nueva Generación se sumó a la disputa.
Hace unos días se difundió un mensaje en el que presuntos integrante de la agrupación aseguraban que limpiarían la entidad de los “lacras” de los sinaloas.
La disputa entre estas agrupaciones ha propiciado un desplazamiento de cientos de chiapanecos, así lo revela un reporte de Insight Crime.
“El conflicto en Frontera Comalapa lleva por lo menos dos años en gestación. En este tiempo, los mayores grupos criminales de México han tratado de arrebatarse unos a otros el control de rutas cruciales para el tráfico de narcóticos y de migrantes”, dice uno de sus análisis.
Las operaciones de las agrupaciones del crimen organizado han trascendido fronteras y se han extendido a Guatemala.
“Un coronel guatemalteco reveló hace poco cómo oficiales corruptos ayudaron al CJNG a traficar cocaína por el país desde 2017”, dice Insight Crime.
La migración irregular también representa una fuente de ingresos para las organizaciones, por lo que Chiapas, por donde ingresan miles de extranjeros, tomó relevancia para el crimen.
“En un momento en que miles de migrantes centroamericanos siguen cruzando cada año la frontera entre Guatemala y México, muchos hacen una primera escala en Frontera Comalapa. Desde allí, son llevados por entre las montañas hasta el embalse artificial La Angostura y siguen hacia el norte en lancha o por carretera”, se lee en el análisis.
“Jóvenes de diversas comunidades fueron reclutados de manera forzada por la delincuencia; refieren de por lo menos 3,000 personas fueron desplazadas de sus comunidades, unas buscando albergues provisionales, y otras llevan días refugiándose en los montes o algún lugar seguro; así también nos informan que muchas familias permanecen en sus casas sin poder salir, están encerradas por el terror extremo que están viviendo. Se ha llegado a esto bajo las mecánicas de complicidad y abandono del gobierno mexicano”, alertó en un comunicado.
En Guatemala, el gobierno ha blindado su franja fronteriza. Los ministerios de Gobernación y de la Defensa del Gobierno anunciaron el despliegue de300 elementos del Ejército para garantizar la seguridad en la zona por la violencia que se ha registrado en Motozintla y la Frontera Comalapa.