El lunes en rueda de prensa la legisladora de Morena exigió la comparecencia de todas las autoridades involucradas en la elaboración de los materiales ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y no sólo ante la bancada de Morena, que ese día recibió a funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) sin contemplar a los legisladores de oposición.
Los libros no contienen sólo “errores ortográficos y gramaticales”, para la diputada también hay un “abuso político” que afecta los derechos de los infantes a la educación.
"Es evidente que no solo se trata de errores ortográficos y gramaticales, sino de intenciones dogmáticas y filosóficas que conllevan a un interés político con abusos exagerados, sesgando los derechos de nuestra niñez”, declaró en conferencia.
La diputada se mostró en desacuerdo con la "posición irreflexiva de nuestras autoridades educativas y de nuestro gobierno", ante las múltiples voces de inconformidad de maestros, maestras, padres y madres de familia, así como expertos, mismos que ha ignorado.
Por ello se sumó a la petición de no distribuir los libros de texto en este ciclo escolar "hasta que haya condiciones favorables, hasta que no se resuelva jurídicamente este proceso”.