Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas renunciaron al PRI en 1987 con su Corriente Democrática, cisma que ocasionó que ese partido estuviera a punto de perder las elecciones presidenciales de 1988.
Esa fractura en el PRI también fue por la inconformidad en el proceso de selección del candidato presidencial de ese partido para las elecciones de 1988.
Ebrard y Monreal han expresado cada quien por su lado su inconformidad con la ausencia de reglas en el proceso interno de Morena para seleccionar a la persona que será postulada en las elecciones de 2024, Muñoz Ledo vio condiciones similares a las que le llevaron a fundar con Cárdenas una corriente en el PRI.
“Monreal se insurge contra el dedazo y Ebrard se opone a la cargada”, escribió en Twitter el exlegislador al evidenciar las coincidencias.
Por separado, ambos morenistas han urgido a que se establezca un piso de equidad entre aspirantes y que renuncien a sus cargos públicos quienes busquen la postulación para no ocupar recursos públicos, y no colocarse en desventaja.
Sin embargo, Morena ha dejado en claro que todo será después de las elecciones del 4 de julio en el Estado de México y Coahuila.
El pasado 25 de abril, Muñoz Ledo se reunió con empresarios, quienes, dijo, también plantean impulsar un Frente Democrático como el que postuló a Cárdenas a la presidencia en 1988.
“Me recibieron hoy en el Club de Empresarios Bosques, numerosas personalidades de la vida económica y sociedad civil. Hicimos un balance de los riesgos y oportunidades del país. Muchas manifestaron su deseo de competir como candidatos a diversos cargos de elección popular”, escribió en Twitter.
“Propusieron un Frente Democrático Nacional que se coordine con los partidos políticos de oposición”, añadió.
Ayer, Ebrard Casaubón dijo en Guanajuato que hay “guerra sucia en redes” y que él va adelante en las encuestas, por eso consideró que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, “está nerviosa”.
En tanto, en entrevista en el Senado, Monreal insistió hoy en que si la encuesta que definirá candidato de Morena es como la que ese partido hizo en 2017 para definir la postulación para la jefatura de gobierno de la Ciudad, él no participaría en ese ejercicio.
“Sería volverse a quemar con la misma leche. No habría aprendido la lección”, apuntó.
El diputado del Partido del Trabajo y aspirante también a la candidatura presidencial de la “cuarta transformación”, Gerardo Fernández Noroña, también criticó hoy que se ha favorecido a todos los participantes. Y en cambio a él, el presidente lo excluye hasta de las menciones.
Por eso criticó que desde los gobiernos estatales se esté impulsando a aspirantes y que no haya equidad, por lo que tampoco está de acuerdo en que la postulación se defina por encuesta.