Siembra de nubes con efectos inmediatos
El pasado 28 de marzo inició formalmente la siembra de nubes en la zona de cuencas, ríos y presas que conforman el Sistema Cutzamala y esa misma tarde, diversas alcaldías de la Ciudad de México y el Estado de México experimentaron lluvias torrenciales y caída de granizo.
Algunas personas culparon a la siembra de nubes de las afectaciones, sin embargo, el ingeniero Mustieles afirmó que esta creencia no fue correcta, ya que al momento del rocío con el yoduro de plata es casi inmediata la caída de lluvia y la condensación de la nube no permite que el viento la desplace fácilmente.
“Cuando nosotros pasamos sobre una nube que tiene condiciones ideales para la lluvia, esparcimos el activo y es como si se abriera un cierre, ya que la lluvia en muchas ocasiones comienza a caer detrás de la aeronave, el yoduro de plata no puede viajar, porque al hace contacto con la humedad, se hace pesado y se precipita al suelo, esas lluvias no tuvieron nada que ver con la siembra que se hizo el 28 de marzo”, explicó.
Resaltó que la aplicación de yoduro de plata a las nubes para acelerar la caída de lluvia pese a que es un compuesto químico, este no es nocivo para la salud.
“Nosotros rociamos 400 gramos de yoduro de plata en 100,000 hectáreas, las concentraciones de este químico que se tienen con muy bajas, para que el yoduro de plata cause algún efecto, una persona de 100 kilos debería consumir hasta 280 gramos, entonces es nada lo que rociamos”, apuntó.
De acuerdo con autoridades capitalinas y federales, la sequía que experimentan los habitantes del Valle de México hasta el mes de mayo, será la más prolongada de los últimos años.
El almacenamiento actual de las tres presas que abastecen al Sistema Cutzamala: el Bosque, Villa Victoria y Valle de Bravo, es de 49.4% en 2023, que comparado con el 72.8% del almacenamiento histórico, representa una reducción de 23.4%, según datos de la Comisión Nacional del Agua.