En quinto lugar, el consejero destacó que el INE pudo realizar las elecciones y al tiempo los ejercicios de participación ciudadana: la consulta popular y la revocación de mandato.
“A pesar del hostigamiento que enfrentamos los consejeros electorales, mismo que incluyó amenazas personales, denuncias penales y la interposición de diversos juicios políticos (se pudieron realizar sus tareas)", mencionó.
El consejero presidente puntualizó que también se vivieron “los graves recortes presupuestales que comprometieron las funciones del INE”.
En sexto lugar –estableció– el INE ha tenido que emprender una defensa jurídica del orden constitucional y democrático, que se ha visto amenazado por el "Plan B", añadió.
"(Esta es una batalla jurídica) que aún no concluye, pero que en las semanas recientes ha permitido resoluciones judiciales muy importantes para preservar la posibilidad de seguir contando con elecciones libres y auténticas en nuestro futuro”, destacó el funcionario.