La investigación -realizada en colaboración con la Agencia de Servicios Fronterizos local (CBSA, por sus siglas en inglés)- reveló que "un grupo organizado de delincuentes atraía a las víctimas a Canadá con promesas de un buen trabajo y una vida mejor", según un comunicado de la policía.
"Acabaron viviendo en condiciones deplorables y fueron conducidos a los lugares de trabajo en autobuses privados que estaban en estado ruinoso", relató la policía. Los migrantes fueron "maltratados, abusados y explotados" en granjas, fábricas y almacenes, agregó.
Las víctimas declararon que decenas de ellas dormían en colchones en el suelo y denunciaron "coacción y control", además de agresiones sexuales, declaró el sargento detective Gary McBride.
La policía detuvo a cinco ciudadanos, dos canadienses y tres mexicanos, y emitió órdenes de arresto contra otras dos, dijo. Los cargos incluyen trata de personas, agresión sexual y trabajo para una organización delictiva.
Canadá depende cada vez más de trabajadores inmigrantes para sus fábricas, granjas y otros centros laborales. Sus defensores sostienen que, incluso cuando llegan al país norteamericano legalmente, son vulnerables a la explotación y los abusos, en parte debido a su precaria situación migratoria.
(Reporte de Anna Mehler Paperny; editado en español por Raúl Cortés Fernández)