Crónica|"¡El Zócalo no es del presidente!”: la ola rosa inunda de nuevo la CDMX
Miles de personas pintaron de rosa las calles del Centro Histórico y varias plazas del país para manifestarse en defensa del INE y en contra del llamado "Plan B", bajo el lema #MiVotoNoSeToca.
El Zócalo amaneció con el Palacio Nacional amurallado con vallas metálicas para recibir la manifestación en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y en donde se pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación frene el llamado "Plan B" electoral promovido por el presidente Andrés Manuel López Obrador y aprobado por Morena en el Congreso.
Las avenidas alrededor de la Plaza de la Constitución se mantuvieron abiertas con una mínima presencia de policías, que se limitaban a agilizar el tránsito y el paso de gente que este domingo abarrotó el Primer Cuadro de la Ciudad de México.
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“¡Lleve la gorra, la bandera, la playera!”, "¡De a 20, de 20 pesitos"!, fueron los sonidos de los vendedores callejeros que hicieron su 'agosto' en febrero al recibir a los manifestantes sobre las calles y avenidas aledañas al Zócalo.
Primero como un goteo y después como una marea, las personas fueron llegando a la plaza por 5 de Mayo, 20 de Noviembre, 16 de Septiembre y Pino Suárez pintando las calles de rosa y blanco a su paso, mostrando leyendas como #YoDefiendoAlINE, #ElINENoSeToca y #MiVotoNoSeToca.
La bienvenida al Zócalo para los asistentes fue una manta con el rostro de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, sobre el edificio del Congreso capitalino.
Flanqueado por el logo del PAN y el lema #GarcíaLunaNoSeToca, los manifestantes respondieron con rechiflas y reclamos hasta que el diputado local Aníbal Cañez y personal de la bancada de Acción Nacional arrancaron la lona con la imagen del ‘súper policía’, declarado culpable de narcotráfico hace unos días en Nueva York.
Hubo grupos que dejaron ver su cercanía a partidos políticos de oposición o con banderas de organizaciones como Frente Nacional Anti AMLO (FRENA), Frente Cívico Nacional, Poder Ciudadano, Sí por México, Sociedad Civil México, UNE México y Unidos por México.
Sin embargo, muchos asistentes se declararon apartidistas en defensa de la democracia, en un país donde durante décadas la elección de una nueva figura presidencial no dependía de los votos ciudadanos, sino del ‘dedazo’ de quien seleccionara entonces el presidente en turno para sucederlo.
“Queremos democracia. Votamos por AMLO por democracia, pero la misma democracia lo va a quitar. Es la democracia de mi país, de México”, dijo una de las asistentes a la manifestación, quien llegó al Zócalo con su hija y sus padres. "(Me siento) muy decepcionada".
La aprobación del llamado "Plan B", que disminuye los recursos y estructura el INE, ha sido explicada y defendida por el gobierno de López Obrador como una medida en contra de los "excesos del organismo electoral"; pero para los manifestantes que este domingo inundaron el Zócalo, la reforma electoral es un riesgo para la democracia y el instituto que debe garantizar las elecciones.
“Vengo por supuesto a defender al INE. Desgraciadamente antes era el INE no se toca, ya se tocó, pero confiamos en la Suprema Corte de Justicia y contamos con ella para que este 'Plan B' o los que sigan no se den”, dijo Adriana, una de las manifestantes, quien llegó portando junto a una amiga una lona con la leyenda ‘Suprema Corte de Justicia: ¡contamos contigo!’.
"Desgraciadamente antes era el 'INE no se toca', ya se tocó, pero confiamos en la Suprema Corte de Justicia y contamos con ella para que este 'Plan B' o los que sigan no se den", dijo Adriana al participar en la #MarchaINEhttps://t.co/Tg0lsH7Ubspic.twitter.com/wUY6G4cL3C
Poco después de las 11:00 horas tomó la voz del escenario de la protesta en defensa del INE la periodista Beatriz Pagés, quien frente a Palacio Nacional dijo “ni el zócalo, ni el país es de un solo hombre. ¡O es de todos o no es de nadie!”
“Callar nos haría cómplices de un crimen de Estado en contra de la democracia. De una reforma maquinada para despedazar al INE y facilitar la ruta de una dictadura electoral”, dijo.
Una figura de López Obrador con un sobre etiquetado como ‘aportaciones al movimiento’ y con un cartel donde dice ‘con el INE no puedo’ fue una de las muestras del reclamo hacia la figura presidencial.
Esta vez, el asta bandera del Zócalo lució sola, extrañamente sin la bandera nacional … pero a la plaza de la Constitución no le faltó compañía: estuvo repleta de ciudadanos que convirtieron la manifestación en el llamado a la transición rumbo al 2024.
Durante semanas fueron retados a no manifestarse, llamados "corruptos", "conservadores" y "defensores"; pero la repuesta al mandatario Andrés Manuel López Obrador fue rosa : “¡El Zócalo no es del presidente!”, "¡"El país no es del presidente!", le gritaron afuera de su casa: el Palacio Nacional.
Si la ola rosa puso su esperanza, su exigencia, en los legisladores en noviembre pasado, este domingo la dirigió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que aplique el freno judicial:
“!Ministro, amigo, el pueblo está contigo!”, fue la arenga a los juzgadores para que eviten “la destrucción de la democracia”.
La movilización fue también una concentración de símbolos, las organizaciones civiles convocantes decidieron colocarse a unos metros de la Suprema Corte, frente a Palacio Nacional, los dos destinatarios de sus discursos.
Pero Morena, el partido guinda, también dejó su mensaje desde el amanecer: no hubo bandera tricolor que ondeara en el zócalo, aunque si amaneció colgada la señalada manta con el mensaje de bienvenida a los manifestantes: “García Luna no se toca”.
Ajenos a esa manta, que reprodujo el mensaje del presidente en las últimos días, abajo, en la calle, el sol a plomo y el rechazo al "Plan B" unificó a todos: a los de Polanco y a los de Iztapalapa, a los adultos mayores y a los adolescentes, reunidos en la más democrática de las calles, el Zócalo.
“Aquí nadie es acarreado, aquí no hay recursos públicos”, arengaban en el templete los promotores. Y sí, el grueso de ciudadanos, 500,000, según los organizadores, llegaron en bloques pequeños, en familia o solos, poco a poco, por goteo.
Ya por iniciar el mitin, aún había vacíos en la Plaza de la Constitución, mientras promotores de oposición se hicieron de la palabra, pues sería solo para dos oradores, el exministro de la Corte José Ramón Cossío y la periodista Beatriz Pagés.
Fernando Belaunzarán y Amado Avendaño, quienes impulsan una candidatura presidencial opositora única, advirtieron desde el templete que se prometió apartidista: "Si permitimos que se apoderen de las instituciones democráticas, será el fin de la democracia”.
“Si el órgano electoral cae en manos del gobierno, entonces sí estaremos en una situación complicada”, dijo Belaunzarán.
“En la organización que ustedes quieran pero tenemos que empezar a organizarnos y estar pendiente de lo que viene”, dijo Avendaño.
La idea fue reforzada por la periodista Beatriz Pagés, quien convirtió el mitin en proclama electoral rumbo al 2024.
“Hoy inicia aquí y en las más de 100 ciudades la construcción de un gran frente ciudadano para ganar el 2024. Desde hoy llenemos las urnas para votar por México”, arengó.
“Votemos en contra del populismo, de los depredadores y autocráticos. Ciudadanos y fuerzas opositoras, tenemos que tomarnos de la mano para salvar al país”, destacó Pagés.
En su intervención, la exdiputada Beatriz Pagés solicitó a la Suprema Corte que "no avalen una reforma electoral inconstitucional e inmoral"https://t.co/PvZSMLp7gr 🎥 Carina Garcia pic.twitter.com/jCqqEwXOA1
El exministro Cossío defendió por su parte a los ministros de la Corte y la independencia con que fijarán su criterio, pero vio inminente la invalidez del "Plan B".
Frente a una Plaza de la Constitución repleta, el exministro destacó que los ministros podrían ser considerados como defensores de privilegios, solo si debilitan a las instituciones electorales.
“Los ministros serían hipócritas si ocultan sus argumentos, si se apartan de sus intereses o si distorsionan las votaciones”, alertó el exministro, arrancando aplausos entre los asistentes.
El Himno Nacional coronó la mañana del domingo en el Zócalo, pues fue el momento cumbre en el que un dron sobrevoló para tomar la "fotografía oficial" de la asistencia: "¡Zócalo repleto!", "¡Lo logramos, somo más de 500,000!", anunciaba en por el micrófono.
Los asistentes a la marcha inundaron de nuevo las calles del Centro a su salida del Zócalo. Sobre Francisco I. Madero, vitorearon “¡fuera López, fuera López!”, mientras en la Calle de Tacuba el conductor de una camioneta gritó a las personas con playeras a favor del INE “¡están defendiendo a un narcopolítico!” y en otra esquina se protagonizaba una pelea verbal sobre si se con la marcha se defendían los privilegios de los consejeros del INE o no.
Con el sol sobre las cabezas, muchos asistentes buscaron refrescarse en los restaurantes de la zona que tenían filas para poder entrar.
Como la marcha del año pasado, nuevamente "los políticos" se vieron rebasados por los ciudadanos y aunque se pudo a ver a líderes de partidos, legisladores y algunos alcaldes de la CDMX, esta vez pasaron desapercibidos.