El organismo auditor detectó, además, que la SEP, cuando estuvo a cargo de Delfina Gómez, quien la dejó para competir por la gubernatura del Estado de México, no acreditó la adquisición de mobiliario, equipo y material didáctico para 68,665 planteles que recibieron 13,590 millones de pesos.
Apoyos duplicados y a fallecidos
En las auditorías realizadas a la SEP, entregadas el pasado lunes a la Cámara de Diputados, la ASF señaló que el programa La Escuela es Nuestra otorgó apoyos duplicados por 1.1 millones de pesos y transfirió recursos por 1.5 millones de pesos a padres de familia que eran tesoreros en las escuelas beneficiadas, pero que ya habían muerto.
“Fallecieron en el ejercicio 2020 sin que se cuente con evidencia de que dichos recursos fueron canalizados a los nuevos tesoreros para su aplicación a los fines del programa”, apuntó la ASF.
También identificó que se dispersó el apoyo a un comité escolar del estado de Chiapas por 500,000 pesos en una cuenta bancaria distinta a la registrada en la base de datos, por lo que no se destinaron al cumplimiento del objetivo del programa.
En el caso de 75 escuelas no se aplicaron todos los recursos porque algunos tesoreros y “facilitadores autorizados” tomaron dinero sin devolverlo, renunciaron y tampoco regresaron los recursos o compraron bienes y equipo no permitidos por el programa.
Sin evidencia de su impacto
Además de las irregularidades en el manejo de los recursos de La Escuela es Nuestra, la ASF subrayó que este programa operó en 2021 sin indicadores e información que permitiera evaluar en qué medida contribuyó a la mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje; a la paulatina superación de las desigualdades entre las escuelas, y a la permanencia de los alumnos en el sistema educativo.