Este jueves supuestos militantes de Morena fueron desalojados del inmueble que en 2018 sirvió de casa de campaña y transición del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
El desalojo de quienes habitaban la casona de Chihuahua 216, ubicada en la colonia Roma, alcaldía Cuauhtémoc, se llevó a cabo luego de que elementos de la Fiscalía en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana aseguraron el lugar en respuesta a varias quejas judiciales que fueron presentadas en 2021.
A través de un comunicado, la dirigencia nacional de Morena precisó que el inmueble fue ocupado de manera ilegal desde febrero de 2021 por supuestos militantes de Morena.
Ante esta situación, el área jurídica del partido presentó diversas quejas judiciales en las instancias correspondientes para que la autoridad respectiva resguardara el edificio, generara la evaluación de riesgo y realizara un posible aseguramiento.
A través de un comunicado, el abogado Gabriel Regino, titular del Despacho "Regino Abogados", detalló que el inmueble era ocupado por militantes inconformes con la designación de candidaturas en las elecciones del 6 de junio de 2021, por lo que en julio y agosto de 2021 se presentaron denuncias en contra de diversas personas por el delito de despojo.
"Al integrar las Carpetas de Investigación con terminación 00638/07-2021 y 0074/08-2021 se logró identificar a las personas que, ilegalmente y con lujo de violencia, ocuparon los inmuebles. Acreditando, a su vez, las víctimas, la posesión y propiedad de estos.
"Producto de ello y, ante el cúmulo de datos de prueba recabados por esta asesoría jurídica, así como por los Agentes de Ministerio Público avocados a la investigación, se solicitó el aseguramiento", se lee en el comunicado.
El despacho de abogados detalló que los responsables de la posesión ilegítima del inmueble continuarán en investigación, con la posibilidad de que se les impongan hasta diez años de prisión en caso de que se judicialicen y sean encontrados culpables.
En 2021, la casona de Chihuahua 216, se convirtió en un espacio de protesta, tardeadas y bailes, aun cuando la Ciudad de México se encuentraba en rojo en el semáforo de riesgo epidemiológico por la pandemia de Covid-19.
“No a la imposición”, “No a los chapulines”, “Mario Delgado, cumple tu palabra” y “Fuera, Mario traidor” eran los mensajes en algunos de los carteles que se colocaron en el inmueble desde que fue tomado en 2021.
En redes sociales fueron publicados varios videos en los que se mostraba cómo la casa que ocupó López Obrador se convirtió en el espacio para militantes ofendidos, quienes en cualquier oportunidad organizaban fiestas.
La casona de Chihuahua 216 fue utilizada por López Obrador como casa de campaña y oficina de transición en su etapa de presidente electo, ahí recibió la visita de varios políticos relevantes como el exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá.
El partido pagó alrededor de 2 millones de pesos por concepto de renta del inmueble cada año, el cual, de acuerdo con una investigación periodística fue propiedad de la empresa Top Real Estate Company, cuyo accionista mayoritario era José de Jesús Hernández Torres, un político cercano a Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad, y socio de su hijo León Manuel Bartlett Álvarez, pero que en 2021 fue vendida al partido de Morena.
