Expertos ven incierta decisión de la UNAM sobre presunto plagio de Esquivel

César Astudillo, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y exabogado General de la Máxima Casa de estudios, considera que aunque hay en la opinión pública la idea de que de corroborarse el plagio la ministra deberá perder su calidad de abogada y no podrá ejercer, una eventual sanción de ese tipo no está firme.

"La UNAM ya constató que sí hubo un plagio, ahora lo segundo es decir quién lo cometió y eso no está resuelto, pero de que hay plagio, hay plagio, dado que hay dos tesis que son esencialmente las mismas”, señala.

Astudillo explica que las normas más recientes que tiene la UNAM en la materia y que datan de 2015, no serían aplicables al ser un hecho que se cometió antes.

“Este asunto nos debe llevar a las normas existentes en el momento en que se habría cometido la conducta; es difícil que a un hecho de 1985 o 1986 se le apliquen las normas actuales, eso sería aplicar retroactivamente la ley. Entonces, una vez concluido que hubo plagio habrá que ver las probables sanciones que correspondan y esa es quizá la parte más difícil que deberá solventar la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón”, indica.

Esta Facultad de la UNAM fijó el medio día del jueves, como plazo para que la ministra y los demás involucrados en el supuesto plagio comparezcan para manifestarse sobre el caso , en el proceso que abrió el Comité de Integridad Académica y Científica de la FES.

Lo anterior, luego de que la UNAM encontró un "alto nivel de coincidencias" entre la tesis de licenciatura de Esquivel y de otro estudiante de la Facultad de Derecho que se tituló un año antes.

Astudillo explica que la UNAM lo que acredita son procesos de titulación conforme a un reglamento, es decir, a quien cumple un examen y los requisitos se le puede expedir un título dentro de la UNAM. Pero para ejercer profesionalmente es necesaria una cédula profesional y esta la expide la Secretaría de Educación Pública (SEP) a través de la Dirección General de Profesiones.

Por tanto, el académico considera que una vez que la UNAM resuelva sobre la validez o no del título de Esquivel, tocará a la SEP definir si mantiene la cédula profesional o no.

“Uno es un trámite universitario y el otro un trámite gubernamental, ambos son requisito para haber accedido al cargo de ministra y a los anteriores, el de magistrada, por ejemplo”, subraya el académico.

Debido proceso

Para Javier Martín Reyes, también investigador de tiempo completo en el IIJ de la UNAM, en este caso la casa de estudios ha hecho lo que debía pero es un procedimiento que debe llevar sus tiempos para garantizar las formalidades mínimas.

Para él, en el caso tiene que darse investigación, derecho de audiencia, posibilidad de exponer alegatos, y oportunidad para que los señalados puedan presentar sus pruebas para defenderse.

Sin embargo, dice que la ministra no ha podido explicar con claridad las circunstancias de cómo pudo ser víctima de plagio si la primera tesis se presentó un año y varios meses antes que la de ella.

Pero más allá de eso, señala, Esquivel debe tener oportunidad de defensa aunque “cuesta mucho” aceptar, como se ha dicho, que este sea un caso de ataque a una ministra en razón de su género.

Decisión colegiada

Tito Garza Onofre, investigador de la UNAM especializado en ética jurídica, considera que llegado el momento de las conclusiones el caso se complicará aún más, pues es un territorio totalmente desconocido debido a que pasó en los años 80 y el título de abogada es lo que le ha permitido construir toda su carrera profesional.

A decir del académico, a nivel universitario sí es posible que un proceso de titulación sea anulado si se corrobora que hay plagio. Pero en este caso, la variable es bajo qué parámetros va a resolver el Comité de Integridad de la FES en un caso se presentó hace 30 años y esa variable es debido a que no hay claridad sobre las normas aplicables.

“En la normatividad no queda del todo claro cuáles deben ser las sanciones, es más bien una determinación colegiada, deliberada de los órganos involucrados”, indica.

Reconoció que pueden considerarse presiones la urgencia que imprimió el presidente Andrés Manuel López Obrador al pedir que ya se solucione el caso, pero los tiempos de la UNAM los decide ésta.

"Aquí no hay de que por un dedazo o lo que quiera una sola persona. Lo que tendrá que pasar es que deliberen y tomen decisiones pero hay que esperar”.