Igualmente, se incluyen recomendaciones a la Sedena, entre las que se destaca que el proveedor debe otorgar capacitación y la dependencia tiene que realizar revisiones adicionales.
“Para que la Secretaría de la Defensa Nacional en futuras contrataciones en materia de Tecnologías de Información y Telecomunicaciones (TIC) fortalezca los controles de supervisión, seguimiento y validación por parte de los administradores de contrato y personal autorizado para la supervisión y vigilancia del instrumento jurídico, realizando revisiones independientes a las efectuadas por el proveedor sobre los servicios prestados”, se relata.
"Se concluye que existen deficiencias en los controles de ciberdefensa para la infraestructura de hardware y software de la Secretaría, relacionadas con las directrices, infraestructura y herramientas informáticas en esta materia, dichas deficiencias podrían afectar la integridad, disponibilidad y confidencialidad de la información, poniendo en riesgo la operación de la Sedena", indicó la ASF el 20 de febrero.
Después del pliego de observaciones, se lee que la causa raíz probable de la irregularidad en los contratos de TIC es “falta supervisión y control en el seguimiento de entrega de servicios por parte del proveedor”, es decir, la Sedena contrató, pagó, pero no verificó que los servicios se cumplieran.