“El objetivo de este Caucus sería servir como canal diplomático para comprometerse tanto con la Federación Rusa como con Ucrania, con miras a construir medidas de fomento de la confianza, disminuir las tensiones y negociar un alto el fuego que podría conducir a una tregua, abriendo así un camino para el diálogo hacia el objetivo fundamental de lograr un acuerdo de paz sostenible”, dice el documento presentado por Relaciones Exteriores.
“No es necesario decir que es más fácil decirlo que hacerlo. México es plenamente consciente de que la condición previa para que cualquier esfuerzo de mediación tenga éxito es la voluntad política de las partes y estamos conscientes de que las tensiones continúan en aumento”, agrega.
Las autoridades de México se mostraron convencidas de que es deber de todos los miembros de las Naciones Unidas agotar todos los esfuerzos diplomáticos para un acuerdo pacífico de los conflictos.
“La indiferencia es inaceptable. Es precisamente en tiempos difíciles como estos cuando nuestra resistencia se pone a prueba”, dice la iniciativa.
“No podemos ni debemos ceder a la desesperación. Esta iniciativa está ahora a merced de la voluntad política de las partes. Esperamos que conduzca a un nuevo capítulo en este conflicto, regido por la diplomacia y el diálogo político, por el bien de los pueblos del mundo que continúan sufriendo el flagelo de la guerra y ante quienes siempre seremos responsables de nuestras acciones y de nuestras omisiones”, añade.
Ayer, el canciller Marcelo Ebrard llevó ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para frenar la guerra entre Rusia y Ucrania.
En una intervención de 11 minutos, el diplomático mexicano afirmó que ante la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU, todos los países del mundo deben ofrecer un canal diplomático para la resolución de conflicto entre Rusia y Ucrania.
La propuesta de presidente Andrés Manuel López Obrador consiste en establecer un Comité para el Diálogo y la Paz, el cual estaría integrado por el primer ministro de la India, Narendra Modi; el Papa Francisco y el secretario general de la ONU, António Guterres.