El sector salud trabaja en el diseño de una Norma Oficial Mexicana (NOM) que reconozca la partería tradicional y brinde protección y certeza jurídica a las personas que practican este oficio, dijo Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Aunque la propuesta de norma todavía es un borrador, aseguró que esperan registrarla como proyecto oficial en lo que resta del año.
Esta norma, detalló, busca eliminar brechas sociales, tanto de salud como de género, proteger y defender los derechos reproductivos y garantizar el derecho a la salud.
También tiene por objetivo reconocer las capacidades profesionales de las parteras y “dotarlas de las condiciones necesarias para que la práctica del parto sea segura para todas”.
Al participar en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario dijo que la norma contempla mecanismos de vinculación entre parteras y servicios de salud necesarios en condiciones de riesgo, para que las mujeres y sus recién nacidos estén protegidos antes, durante y después del embarazo.
En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, que se conmemora el 5 de septiembre, López-Gatell aseguró que con esta norma específica de partería pretenden reconocer el legado de los pueblos originarios y priorizar la atención de grupos sociales históricamente discriminados.
Agregó que la partería permite a muchas comunidades acceder a la atención del parto. “Los principios rectores de lo que estamos planteando y trabajando como una norma de partería incluyen el reconocer esa diversidad étnica, cultural”, mencionó.
No obstante, sostuvo, en México el marco jurídico actual es insuficiente para proteger y promover a la partería. López-Gatell subrayó que la norma específica de partería no se contrapone con ningún otro elemento normativo o reglamentario de atención a la salud.
“En las últimas tres o cuatro décadas, lo que se ha hecho es disminuir el espacio de práctica de la partería, posponer sus capacidades, porque no se les incorpora suficientemente al sistema nacional de salud, y ha privilegiado una visión muy técnica, a veces tecnocrática y mercantil de la práctica del parto”, dijo el subsecretario.
Explicó que esto ha provocado que México sea uno de los cuatro países con la tasa más alta de cesáreas innecesarias que, en general, son desfavorables para la salud de la madre y de las personas recién nacidas.
"La mala asignación y ejecución del gasto sanitario está desacelerando -si no deteniendo- el camino hacia la cobertura universal de salud en LAC".
— Cristian A. Herrera (@cristianhr) June 17, 2020
Por ej., el promedio de tasas de cesáreas en LAC27 es mayor que en la OCDE y más del doble de lo recomendado por OMS de no más de 15. pic.twitter.com/OdzihEoP5I
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el cuarto lugar en países de América Latina y el Caribe en césareas con una cifra mayor a lo recomendable por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es de 10 a 15%.
El promedio de tasas de cesáreas entre 27 países de la región es de 32 por 100 nacidos vivos, por encima del promedio de la OCDE que es de 28 y el doble de lo recomendado por la OMS de no más de 15. En México la tasa es de 49 por 100 nacidos vivos.
La Secretaría de Salud también alista un nuevo marco legal para amparar la medicina tradicional en México, indicó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Aseguró que buscan impulsar acciones concretas para preservar este legado cultural, pero no con una intención comercial.
“Consideramos vital seguir avanzando en este desarrollo, cuidando que intereses comerciales no intenten privatizar o usurpar el conocimiento ancestral y los productos que derivan de ello para la protección de la salud de las personas de México”, subrayó.
Para ello, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) realiza investigaciones para registrar y estandarizar el uso de las plantas medicinales.
María Elena Álvarez-Buylla, titular del Conacyt, dijo que se han instalado 26 jardínes etnobiológicos en distintos estados.
La meta con este marco legal, sostuvo, es integrar acciones y mecanismos de defensa de los saberes tradicionales y prevenir que las empresas privadas no se los apropien y los patenten.
