Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Programas sociales de tres estados con hasta 80% de riesgo en corrupción

Ocho programas sociales del Estado de México, Jalisco y Quintana Roo operan con riesgo de corrupción, de ser utilizados para desviar recursos o con fines político electorales.
vie 12 agosto 2022 05:05 PM
salario rosa 2022
Entre los ocho programas en los que se detectaron riesgos de corrupción se encuentra el de Salario Rosa del Edomex.

Ocho programas sociales del Estado de México, Jalisco y Quintana Roo operan con un riesgo elevado de corrupción, de ser utilizados para desviar recursos o con fines político electorales, de acuerdo con una evaluación de las organizaciones Ethos, Laboratorio de Políticas Públicas, y Gestión Social y Cooperación (Gesoc).

Entre los programas que no cumplen a cabalidad con las obligaciones de transparencia que les exige la ley y en los que se encontraron riesgos de corrupción entre un 60 y 80%, están Apoyo Económico para las Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Feminicidio, Asociaciones para la Igualdad y Reactiva, Salario Rosa y Hambre Cero.

Publicidad

Para analizar los ocho programas sociales, las organizaciones, en conjunto con otras 11 asociaciones civiles y cuatro grupos de estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey, implementaron una herramienta de identificación de riesgos de corrupción. Este ejercicio evalúa el estado de 60 variables, entre ellas, el presupuesto ejercido por los programas sociales, su diseño y fiscalización.

En Jalisco se evaluaron cuatro programas sociales: Jalisco Incluyente, Apoyo Económico para las Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Feminicidio, Asociaciones para la Igualdad y Reactiva. En el Estado de México se analizaron tres: Salario Rosa por la Educación; Salario Rosa por la Vulnerabilidad, y Salario Rosa por el Trabajo, mientras que en Quintana Roo se examinó el programa Hambre Cero.

Alejandro Elizondo, coordinador de proyectos de la Gesoc, explicó que cinco programas sí transparentan el presupuesto que se les aprueba, pero en ninguno de los ocho es posible identificar cuál es el presupuesto que ejercieron a lo largo del año. En cuanto a la evaluación del diseño de los programas, solo los cuatro de Jalisco cumplieron con ese requisito.

Los indicadores de los programas sociales son sumamente importantes porque permiten medir si estos cumplen con las metas que se proponen, explicó Elizondo. Sin embargo, únicamente dos de los programas evaluados contaron con indicadores claros.

“Afortunadamente, todos los programas que analizamos contaron con reglas de operación. Sin embargo, dos de estos ocho programas no publicaron los padrones de beneficiarios, que se supone que tienen que publicar por normativa”, indicó.

Publicidad

La debilidad en el diseño y su impacto

Un grave problema que detectaron es que los programas no logran conceptualizar e identificar a la población potencial objetivo ni a la que atienden cuando se implementan, lo que refleja que el diseño de los programas sociales es débil. Esto abre la puerta a entregar los apoyos de manera discrecional a personal que no los requieren.

“Cuando un programa no puede identificar con claridad conceptual y numérica la magnitud de la población a la que atiende, pues hay un problema, porque no se sabe si está contribuyendo a resolver sustantivamente el problema”, subrayó el coordinador de Gesoc.

Estas faltas en el diseño de los programas sociales aumenta el riesgo de que sean utilizados para desviar recursos, con fines político electorales y que se generen prácticas corruptas.

Alejandro Elizondo dijo que esta herramienta no detecta los hechos de corrupción en sí, sino los riesgos, con el fin de que las dependencias y autoridades competentes puedan tomar decisiones que prevengan la corrupción.

“Lo que buscamos es que se prevenga este tipo de riesgos al atender aquellas áreas que hemos identificado de potencial riesgo”, aseguró.

Publicidad

La pandemia incrementó los riesgos

Laure Delalande, directora de Innovación y Desarrollo Sostenible en la organización Ethos, explicó que diseñaron esta herramienta de identificación de riesgos de corrupción porque en México los programas son sumamente vulnerables a actos de corrupción.

Hay una serie de características propias de los programas de México que dibujan un escenario perfecto para que haya actos de corrupción.
Laure Delalande, directora de Innovación y Desarrollo Sostenible en Ethos.

La especialista agregó que la pandemia de covid-19 provocó que las políticas públicas se aplicaran con menos planeación y mayor opacidad.

Vania Pérez, integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, dijo que estas evaluaciones son necesarias, sobre todo en la actualidad, cuando el contexto pandémico acrecentó la corrupción y los problemas derivados de la opacidad.

Se espera que esta herramienta pueda aplicarse en el mediano plazo a los programas sociales de los 32 estados del país.

MGID Recomienda

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

Publicidad