La senadora panista reconoció haber ido a la Casa Gris, donde vivió el hijo del mandatario mexicano.
“Tenga agallas y asuma que incurrió en conflicto de interés al vivir en la casa de un alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa que mantiene contratos millonarios con Pemex. Deje de victimizarse”, señaló Gálvez.
José Ramón respondió que la empresa Baker Hughes hizo “un dictamen serio y profesional con un prestigioso despacho de abogados, donde con cualquier omisión o mentira pudieran ser castigados hasta con cárcel”.
“Léalo y verá que no hubo nada raro en la renta de esa casa”, pidió a la senadora. “No esté husmeando por esos domicilios porque además de ser de mal gusto ir a espiar, se arriesga a una demanda o que la agredan por invadir o husmear en propiedad ajena. Las leyes en Texas como en el resto de los Estados Unidos son muy severas en esos casos”, agregó.
El hijo del presidente López Obrador señaló que se reserva el derecho a ejercer acción legal alguna contra Xóchitl Gálvez.
Por su parte, la senadora dijo que las leyes en Estados Unidos son muy severas, más cuando se trata de corrupción.
“Por eso presenté allá las denuncias. Estoy segura: usted conocía a Keith Schilling. Seguiré trabajando para que investiguen su conflicto de interés. No cante victoria, no es cosa juzgada”, agregó en mensaje dirigido a López Beltrán.
El reportaje “La lujosa vida del hijo de AMLO”, de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y difundido por Latinus, generó polémica y críticas en el ámbito político mexicano a principios de 2022.
La pieza periodística citada reveló en enero de 2022 que José Ramón López Beltrán vivió en una casa en Houston, propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa contratista de Pemex.
A mediados de febrero, más de dos semanas después de que se difundiera el reportaje, José Ramón López Beltrán aseguró que sus ingresos provenían de su trabajo como abogado y que no tenía injerencia en la administración de su padre.
“Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, señaló en un comunicado.
En paralelo al desplegado de López Beltrán, Carolyn Adams, su esposa, publicó un documento de cuatro cuartillas en el que se defendió y negó haber cometido alguna irregularidad.