La polémica por la casa en EU
A mediados de febrero, más de dos semanas después de que se difundiera el reportaje La lujosa vida del hijo de AMLO, José Ramón López Beltrán aseguró que sus ingresos provenían de su trabajo como abogado y que no tenía injerencia en la administración de su padre.
“Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, señaló en un comunicado.
“En el año 2018, tomé la decisión (de) seguir ejerciendo mi profesión de abogado, hasta que decidimos en familia mudarnos a los Estados Unidos. En la actualidad y desde el año 2020 trabajo como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners https://www.keipartners.com , una empresa privada en Houston a través de la cual recibí mi visa de trabajo TN”, aseguró el hijo mayor de López Obrador en ese momento.
En paralelo al comunicado de López Beltrán, su esposa publicó un documento de cuatro cuartillas en el que se defendió y negó haber cometido alguna irregularidad.
“En las últimas semanas mi familia se ha visto gravemente expuesta por un sinfín de noticias falsas publicadas en distintos medios de comunicación, difamándonos y calumniándonos, perturbando nuestra vida privada, algo que es inadmisible”, señaló Adams en febrero de 2022.
Según Adams, ella rentó la casa por un año, cuando López Beltrán estaba en el trámite de su visa para trabajar y vivir en Estados Unidos. En este proceso, afirmó que recurrió a un agente inmobiliario y que “rara vez se conocen las partes (arrendador y arrendatario)”.
“Todo se hizo bajo formalidad, reglas y requisitos estadounidenses: contrato, depósito en garantía, rentas mensuales (como cualquier otro)”, sostuvo. “Aunque en México trabajé en el sector energético, jamás tuve relación alguna con Baker Hughes ni ninguno de sus ejecutivos”, añadió.
“Estas mentiras han tenido el afán y el propósito de dañar a terceros. Estamos en la espera de que se investiguen los hechos y que se analicen todas las pruebas. La presunción de inocencia debe ser siempre una máxima y es necesario que sean capaces de rectificar las informaciones erróneas”, agregó.