El viernes 15 de julio la Secretaría de Marina recapturó a Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes más buscados por las autoridades de Estados Unidos y por quien la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares.
Una de las principales interrogantes que surgen tras la reaprehensión de uno de los capos más famosos en la década de los 80, es si el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador cambiará de estrategia en la lucha contra el narcotráfico.