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Despiden a los jóvenes de Veracruz fallecidos en un tráiler en Texas

Los cuerpos de Jair, Jhovani y Misael llegaron a San Marcos Atexquilapan, la noche de este miércoles, a 17 días de ser encontrados en la caja de un tráiler.
jue 14 julio 2022 03:18 PM
Family and friends attend the wake of migrants who died in the U.S., in San Marcos Atexquilapan
Familiares y amigos recibieron los restos de Jair, Jhovani y Misael quienes salieron de San Marcos Atexquilapan para emplearse en Estados Unidos y paliar la crisis que dejó en sus familias la pandemia de COVID-19.

"Jair, háblame, 'mijo'. Hijo, háblame". Los mensajes escritos por WhatsApp de Teófilo Valencia a su hijo permanecieron con un solo check gris, sin confirmación de entrega ni de lectura, desde el 28 de junio.

Jair, de 19 años, su hermano Jhovani, de 16, y su primo Misael, también de 16, partieron desde San Marcos en Naolinco, Veracruz. Cruzaron el río Bravo y entraron a Texas por la madrugada.

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La noche del miércoles 13 de julio, sus cuerpos regresaron a San Marcos Atexquilapan, donde vivían al lado de sus padres. Habían pasado 17 días desde que fueron encontrados, entre otros 62 migrantes que viajaban en la caja de un tráiler que fue abandonado en San Antonio, Texas.

A la entrada del pueblo se formó un cortejo de familiares y amigos que escoltó a los adolescentes hasta su casa, la misma donde antes se les ofreció una jornada de oración cuando se desconocía su paradero.

#En Fotos | El adiós a los jóvenes migrantes de Veracruz

Family and friends attend the wake of migrants who died in the U.S., in San Marcos Atexquilapan

Familiares y amigos le dan el último adiós a los hermanos Valencia y su sobrino Misael Olivares, en Veracruz.

Jair, de 19 años, su hermano Jhovani, de 16, y su primo Misael, también de 16, mexicanos, partieron desde San Marcos en Naolinco, Veracruz. Cruzaron el río Bravo el lunes y entraron a Texas por la madrugada.

La familia sabía que las personas que los transportaban iban a subirlos a un tráiler.
Yahir Ceballos/Reuters
Family and friends attend the wake of migrants who died in the U.S., in San Marcos Atexquilapan

Yolanda Olivares y Teófilo Valencia al recibir los cuerpos de Jair y Yovani, en San Marcos Atexquilapan.

"Jair, háblame, 'mijo'. Hijo, háblame". Los mensajes escritos por WhatsApp de Teófilo Valencia a su hijo permanecen con una marca gris, sin confirmación de entrega ni de lectura, desde el 28 de junio, un día después del accidente en Texas.
Yahir Ceballos/Reuters
Family and friends attend the wake of migrants who died in the U.S., in San Marcos Atexquilapan

La despedida a los hermanos Valencia y su sobrino, quienes fallecieron en la caja de un tráiler cuando migraban hacia San Antonio, Texas.

"Ellos estaban bien emocionados porque estaban a un pasito de llegar con la persona que los iba a recibir para buscarles trabajo (...) Por lo que pasan las noticias, por los horarios, (supimos) que iban allí (en el tráiler)", dice Yolanda Olivares, madre de Jair y Jhovani.
Yahir Ceballos/Reuters
Family and friends attend the wake of migrants who died in the U.S., in San Marcos Atexquilapan

Un cortejo de familiares y amigos despidió a los jóvenes de San Marcos Atexquilapan, Veracruz, que tomaron la ruta migrante para emplearse en San Antonio, Texas.

Familiares y amigos caminan por las calles junto a los coches fúnebres que transportan los ataúdes con los restos de Jair y Yovani Valencia, y su sobrino Misael Olivares.
Yahir Ceballos/Reuters
Parents of migrants who could've travelled in Texas trailer worried about their children's fate

Yolanda Olivares, madre de Jair y Yovani, el 30 de junio, cuando, por las noticiarios, se enteró que decenas de migrantes habían sido abandonados en un tráiler. Sostenía que ahí estaban sus hijos.

Yolanda Olivares, sostiene fotos de sus hijos Jair, 19, Yovani Valencia, 16, y su sobrino Misael Olivares, 16, en su casa mientras cree que viajaban dentro del tráiler donde murieron varios migrantes en San Antonio, Texas.
Yahir Ceballos/Reuters
Parents of migrants who could've travelled in Texas trailer worried about their children's fate

Sin confirmación, pero con los datos de los noticiarios, familiares y amigos ofrecieron una jornada de oración por Jair, Yovani y Misael, en las afueras de su hogar, el 30 de junio.

En esta imagen captada el 30 de junio, familiares y amigos de los hermanos Jair, 19, Yovani, 16, y su primo Misael, 16, asisten a una jornada de oración afuera de la casa de la familia Valencia. En ese momento, creían que los adolescentes estaban dentro del tráiler donde murieron varios migrantes en San Antonio, Texas.
Yahir Ceballos/Reuters
Family and friends attend the wake of migrants who died in the U.S., in San Marcos Atexquilapan

Los jóvenes de San Marcos Atexquilapan, Veracruz, que buscaban trabajo en Texas, recibieron el último adiós.

Un familiar llora en el velorio de los adolescentes Jair Valencia, 19, Yovani Valencia, 16, y su sobrino Misael Olivares, 16, quienes fallecieron asfixiados cuando fueron abandonados en la caja de un tráiler, entre otras decenas de migrantes, en San Antonio, Texas.
Yahir Ceballos/Reuters

Desde que se conoció del hallazgo de 62 migrantes en un tráiler en Texas, la familia sabía que era posible que Jair, Jhovani y Misael estuvieran entre ellos. El 1 de julio, las autoridades confirmaron que los tres jóvenes, en efecto, eran parte del grupo.

"Estaban bien emocionados porque estaban a un pasito de llegar con la persona que los iba a recibir para buscarles trabajo (...)

Este jueves, los jóvenes son velados y mañana viernes 15, serán sepultados.

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La historia de Melvin en el mismo tráiler

La última vez que Melvin se conectó con su madre, en Guatemala, fue para decirle que ya estaba "del otro lado", en Texas, Estados Unidos, donde horas después moriría dentro de un remolque junto con otros migrantes.

En Houston, su destino final, lo esperaba su padre, Casimiro, quien trabaja allá desde hace un año. La familia en su aldea natal Tzucubal, en el municipio de Nahualá, unos 160 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, aguardaba la confirmación del arribo exitoso de este adolescente indígena de 13 años.

Por lo que (pasaban) las noticias, por los horarios, (estábamos) seguros que iban allí en el tráiler".
Yolanda Olivares, madre de Jair y Jhovani.

Pero la llamada que entró fue la de las autoridades para confirmar lo que ya presumían: que su familiar estaba entre los migrantes hallados muertos dentro del contenedor de un camión abandonado en San Antonio, Texas.

Especialistas estiman que dentro de ese remolque la temperatura pudo alcanzar los 65ºC, en esta zona donde el sol golpea con furia. Hasta el momento se han contado 53 fallecidos. Según las autoridades de Guatemala, ocho de ellos eran de ese país.

"En el caso de nuestro familiar, nos enteramos [que había llegado a Estados Unidos] a través de un mensaje que él mandó con su mamá el lunes por la mañana. Luego el martes [supimos de la tragedia] por las redes sociales", dijo María Guachiac, prima de Melvin. La familia no sabe cómo terminó dentro del camión.

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Melvin Guachiac, quien aún estaba en la escuela, viajaba junto con su primo Wilmer Tulul, de 14 años, también habitante de Tzucubal. Este último había dejado el colegio para buscar trabajo en el pueblo, dedicado al cultivo de maíz y frijol para consumo propio.

Entre los árboles de pino, las casas de barro y techos de zinc de esta aldea maya quiché resaltan otras viviendas de varios niveles hechas de cemento, construidas por quienes tienen familiares en Estados Unidos y envían dinero.

Salir de la pobreza

Melvin tenía "grandes sueños, de tener un buen futuro, salir de la pobreza, seguir con sus estudios y ayudar a sus padres a tener una buena vida y a su hermanito, de seis años", explicó María.

"Con lo que se gana aquí ya no alcanza a sostener a la familia (...) por esta razón decidió realizar este viaje", agregó.

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