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Encuestas y tómbolas, métodos que serán inamovibles de los estatutos de Morena

Además de la renovación de sus órganos dirigentes, Morena emprenderá la reforma de sus estatutos en septiembre, pero desde el 16 de julio comenzará con la formulación de propuestas.
mié 29 junio 2022 06:15 AM
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El sorteo de candidaturas en Morena seguirá siendo un método de selección de candidatos.

Para mantenerse ahora ya no como oposición sino como partido en el gobierno, en Morena se preparan para preservar la unidad, evitar conflictos internos o judicializar decisiones, por lo que en los siguientes meses el partido del presidente reformará sus estatutos; sin embargo, las encuestas para elegir candidatos a cargos públicos y la tómbola para definir abanderados plurinominales se conservarán, a pesar de las críticas y enfrentamientos que les han generado.

Fuera de eso, los documentos básicos serán sometidos a revisión, para actualizar el estado actual de Morena: se planteó al nacer que derrocarían al régimen, pero ahora lo controla, y no previó poner lupa a sus gobiernos y legisladores, pero a fin de año tendrá, junto con sus aliados, 22 gubernaturas, mayoría simple en el Congreso Federal, más de 400 legisladores locales y cientos de alcaldes.

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“Nuestra declaración de principios dice: 'luchamos contra el actual gobierno' y el actual gobierno somos nosotros, ese es el tipo de cosas que tenemos que actualizar... Morena ahora es la principal fuerza del país y necesitamos darle continuidad", sostiene en entrevista Citlalli Hernández Mora, secretaria general morenista.

Desde que se fundó en 2014, Morena ha tenido algunas reformas estatutarias, en ese año por recomendación del Instituto Nacional Electoral (INE) para que precisara mecanismos de toma de decisiones, funcionamiento y duración de órganos de decisión, con el fin de apegarse a principios democráticos.

En tanto, el V Congreso Nacional Extraordinario de Morena del 19 de agosto de 2018, ya siendo presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se flexibilizaron reglas, se hicieron cambios a 11 artículos del Estatuto morenista para reducir las cuotas que dirigentes, legisladores y funcionarios públicos emanados de sus filas estaban obligados a aportar, de 50% de sus ingresos a sólo 5% o 10%.

Además, ese año se prorrogó formalmente el mandato de todos sus órganos directivos, se autorizó el nombramiento de delegados pues, a falta de cuadros, de los comités dirigentes de Morena salieron a ocupar cargos federales. Y se creó el Instituto Nacional de Formación Política (INFP) para formar cuadros políticos.

Ahora vendrá una nueva generación de reformas, pues el pasado 16 de junio se expidió la Convocatoria a III Congreso Nacional de Morena, como parte de la ruta de elección de dirigentes para concluir, en septiembre, con modificaciones estatutarias. Estas propuestas de cambios deberán circularse el 16 de julio, a más tardar.

De acuerdo al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, los cambios no serán de fondo, sino meras actualizaciones. “Los documentos básicos se hicieron en otro tiempo, en otra realidad, en otras circunstancias y se ha convertido ya en una camisa de fuerza para nuestro movimiento, que es de millones”.

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Desfasados

Los documentos básicos morenistas consisten en Declaración de Principios, Programa de Acción y Estatuto, pero los tres han quedado rebasados en tres años, luego de ganar las elecciones presidenciales de 2018. Sobre todo por el triunfo presidencial de ese año y el ritmo ascendente de Morena desde entonces.

“En el México actual, la vida política e institucional está marcada por la corrupción, la simulación y el autoritarismo… Este régimen de opresión, corrupción y privilegios es un verdadero Estado mafioso construido por la minoría que concentra el poder económico y político en México”, dice la declaración que ahora se busca actualizar, pues esta situación ya cambió, de acuerdo a Morena.

“Tenemos que adecuar la declaración de principios para apoyar este gobierno de la transformación y tenemos que adecuar nuestros estatutos para darnos mejores formas de organización, más democráticas y que sean más realistas a partir de que somos un partido de millones”, dice Delgado.

Pero más aún, explica Hernández Mora, lo que se busca es actualizar las reglas internas para garantizar que Morena se mantenga vigente como partido, tenga reglas claras para acceder a cargos, y vigilancia sobre legisladores y gobiernos emanados de sus siglas.

Por ejemplo, el estatuto en su artículo 6bis, Morena incluyó un apartado que se introdujo en la reforma estatutaria de diciembre de 2019 y con el que se buscó al menos una regla básica para definir perfiles de candidatos.

Se aseguró que “la trayectoria, los atributos ético políticos y la antigüedad en la lucha por causas sociales, con relación a lo establecido a los incisos a. al h. del artículo anterior serán vinculantes y valorados para quien aspire a ser candidato a un cargo interno o de elección popular”.

Sin embargo, admite Hernández Mora, son criterios un tanto subjetivos que han motivado que inconformes con decisiones lleven los casos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

“En el estatuto es algo enunciativo pero en la práctica ha sido difícil normar criterios o tener procedimientos. Eso debe quedar claro en la reforma estatutaria”, precisa.

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Partido mayoritario

Otro cambio para adecuarse a la nueva realidad será para establecer vínculos partido-gobiernos y representantes electos, modificación que impulsa la dirigente.

Actualmente, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) es de 11 carteras, pero Hernández propone, al menos, agregar otra: una de vinculación con congresos locales, alcaldes, gobernadores y servidores públicos.

“Es importante que a estas alturas de Morena haya una cartera de ese tipo, porque si no, vamos ganando muchas posiciones pero no hay compromiso con el partido, no se avanza en la agenda, no se avanza con el proyecto”, refiere.

Esa cartera no se contempló originalmente “porque no teníamos muchas posiciones, pero ahora que Morena es el partido más importante, tenemos que tener una secretaría que esté en vinculación y genere compromisos reales de la gente que gana a través de nuestro logo, a través del respaldo popular a Morena”.

Incluso, dijo, podría llegarse a establecer sanciones “o una posible expulsión si es que (el funcionario o legislador de Morena) violenta principios, programas, proyecto. Se trata de que se le de seguimiento y haya obligación porque de repente llegan y se desentienden”.

Algunos cambios a proponer incluyen reglamentar el acceso a cargos de mujeres, transexuales, personas con discapacidad, indígenas y afrodescendientes, mismos que ahora deben acceder a las candidaturas y al momento de la creación de Morena eso no estaba previsto.

Lo que se buscará ahora es que desde el registro de candidatos se tengan identificado este tipo de perfiles para incluirlos, lo que dará más garantías a Morena de abrirse a la pluralidad y a cumplir la ley.

Los intransitables

Para ambos dirigentes, Delgado y Hernández Mora, en lo que no habrá cambios al estatuto es en la encuesta, misma que está en el artículo 44 del documento básico, y que indica que la selección de candidatos de Morena a cargos de representación popular, tanto en el ámbito federal como en el local, se realizará en todos los casos, con ese método como insumo.

“La decisión final de las candidaturas de Morena resultará de la utilización armónica de los métodos de elección, insaculación y encuesta”.

De acuerdo a las reglas por esa vía se elegirá a abanderados a presidente municipal, gobernador y presidente de la República e incluso a legisladores federales o locales de mayoría y aunque ha sido objeto de impugnaciones ante el TEPJF el método no ha sido desautorizado por las autoridades y despresuriza conflictos internos.

Y se mantendrán como responsables una “comisión integrada por tres técnicos especialistas de inobjetable honestidad y trayectoria elegidos por el Consejo Nacional”, además de que el resultado de sus sondeos y dictámenes “tendrá un carácter inapelable.”

El otro mecanismo privilegiado, la “insaculación” o tómbola para designar candidatos de representación proporcional, también se dejará sin cambios.

Aunque ha sido un método que ha generado incluso burlas al exterior de ese partido, la secretaria general advierte que es de hecho uno de los candados que ha permitido al morenismo cuadros destacados que de otra forma quizá se diluirían y, por otro lado, desactivar fricciones.

“Hemos tenido muy buenos compañeros y es la mejor manera de garantizar la participación no de una cúpula, en otros partidos las listas pluris o son para impresentables ante la sociedad o para las negociaciones de las cúpulas: hijos sobrinos, esposos o esposas… en nuestro caso hemos tenido muy buenos representantes populares”.

Por ejemplo, dice, gracias a este método militantes jóvenes y personas de distintas expresiones minoritarias han tenido acceso a cargos y funciones de gobierno. Uno de ellos, el actual director de Instituto de las Juventud (Injuve) Guillermo Santiago, quien fue plurinominal en 2015 en Chiapas.

Lo que se busca en Morena es “no replicar la definición cupular de candidaturas pluris y de generar mejores oportunidades para los militantes de a pie”, asegura la también senadora.

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