Al participar en el foro organizado por el Frente Cívico Nacional, José Woldenberg, presidente del IFE de 1996-2003, dijo que preservar y robustecer la autonomía del INE es importante "por necesidad, por historia y por el proyecto de país que compartimos más allá de filiaciones políticas e ideológicas".
Woldenberg dijo que “la democracia es más que elecciones, es un poder que tiene que estar contenido por la ley, dividido y que es posible confrontarlo por la vía judicial con mecanismos de vigilancia”.
Sin embargo, expresó: “No quiero exagerar si digo que a nuestro presidente no le gusta ninguna de esas dimensiones. Él quisiera tener un poder concentrado en la presidencia, unos poderes constitucionales subordinados a su voluntad y volver a realizar las funciones que hoy realizan los órganos autónomos del estado”.
Woldenberg dijo que se debe observar si en los próximos años, México va a reproducir su vida política en un formato democrático o autoritario, “yo creo que eso es lo que nos estamos jugando”.
Para Luis Carlos Ugalde, quien encabezó al IFE de 2003-2007, la defensa del INE requiere forzosamente de agregarle más “colectividad”, esto es, defenderlo no solo en las redes sociales sino con acciones, en las calles.
En su visión, “se requiere debilitar al INE porque el presidente (Andrés Manuel López Obrador) está interesado en su transformación, en su unificación, en su retórica y propaganda y el instituto queda fuera de esta ecuación jurídica para él y creo yo es un estorbo en esta lucha”.
Ugalde destacó que la ruta democrática debe ganarse mediante siete batallas: la de la memoria, legalidad, autocontención democrática, presupuesto, nombramiento de consejeros, aceptación de resultados hacia 2024 y pacífica en las calles.