El colectivo enfatizó que, debido a que las instituciones de seguridad "hacen un uso arbitrario y excesivo de la fuerza", incluso de la fuerza letal, también sigue vigente la necesidad de establecer un Observatorio Independiente sobre el Uso de la Fuerza, como lo ordenó en su sentencia la CorteIDH.
"Las mujeres sobrevivientes continúan luchando para que haya una investigación seria y diligente sobre la tortura sexual, que considere todas las responsabilidades por las violaciones a derechos humanos cometidas en el operativo del 3 y 4 de mayo", subrayó.
No obstante, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México "continúa prodigando la impunidad, sin que la Fiscalía General de la República impulse decididamente el acceso a la justicia", concluyó eñ Centro Prodh.
El 3 y 4 de mayo de 2006, las mujeres de San Salvador Atenco y Texcoco sufrieron la detención ilegal y arbitraria por parte de policías estatales y federales que, con uso de la fuerza, retiraron una manifestación de habitantes que se oponían a la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México.
Las víctimas también sufrieron tortura física, psicológica y sexual, así como falta de acceso a la justicia. El caso se convirtió en uno de los más emblemáticos de México en materia de violación de derechos humanos e impunidad.