Lo anterior, porque lejos de erradicar la corrupción solo ha favorecido a intereses privados “a cambio de recompensas, cobrando cohechos, colocando familiares en empleos públicos, dando contratos o apropiándose de bienes públicos para beneficio privado”.
Durante el evento por la Cátedra Francisco I. Madero, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional Electoral (INE), comentó que ese tipo de corrupción continúa en muchas esferas.
“Creo que ahora estamos ante una nueva forma. Yo diría: se está pudriendo, se está empezando a pudrir el aparato gubernamental y el partido oficial”, remarcó.

De acuerdo con el también académico, el partido Morena “vive un caos, un desorden en su dirección política, la lucha intestina se ha agudizado mucho, aunque no tiene mucho sentido una lucha por el poder”.
A lo anterior se suma una falta de respeto a las leyes, lo cual “es en muchos casos alarmante”, pues se abona a una “descomposición política sin precedentes", así como una conducción "errática y caótica de los asuntos públicos", dijo.
“Pero, ¿en qué consiste esta descomposición política que hemos comenzado a adentrarnos desde hace unos meses? Yo creo que el sistema político de la llamada Cuarta Transformación está descompuesto porque hay una carencia de alternativas”, indicó.