Además, mencionaron que desde que se anunció el proyecto en 2018 han buscado un acercamiento con el mandatario federal para explicarle las razones por las que "la obra no es óptima" y destacaron el hecho de que no se realizó "una consulta previa e informada" en las comunidades indígenas.
"Sin embargo, no fuimos escuchados. Y hoy el Tren Maya se está construyendo por encima de la libre determinación de los pueblos y las comunidades que ancestralmente habitan ese territorio (...) y sin una consulta a los expertos en quienes el pueblo de México ha invertido cuantiosos recursos para generar conocimiento sobre el patrimonio biocultural", expresaron.
Los científicos refirieron que aun en este punto, en el que ya se causó un irreparable daño, las obras pueden frenarse, y para ello le presentaron una vez más al presidente López Obrador 20 razones, entre las que destacan:
- La protección a los pueblos originarios.
- Las condiciones quebradizas y frágiles del suelo de Yucatán.
- Los daños al sistema acuífero más importante de México.
- La contaminación del agua subterránea por desechos inorgánicos.
- El sistema de cuevas y ríos subterráneos en la zona.
- La salud de os manglares, los humedales y los arrecifes coralinos y bacterianos.
- La falta de tratamiento residual.
- Generará migración masiva que impactará los bosques.
Asimismo, lamentaron que se haya dado a las Fuerzas Armadas las facultades para el desarrollo del proyecto del Tren Maya.
"Al militarizar el proceso y la construcción del megaproyecto se reducen aún más los mecanismos de protección a la naturaleza y se coloca en situación de vulnerabilidad a los habitantes de la región", alertaron.