"Queremos decirle al Instituto Nacional de Migración que, así como nos hacen invisibles, nosotros nos sentimos encadenados y con mucha hambre, además no podemos salir a trabajar", expresó.
Peter Romero, otro migrante sudamericano, aseguró que decidieron colocarse las cadenas y arillos de metal para obligar una respuesta de las autoridades migratorias, obtener sus papeles, moverse y llegar a la frontera norte y luego a Estados Unidos.
"Queremos que el gobierno se de cuenta que estamos en Tapachula saturados; hay niños, mujeres embarazadas y personas que ya no tienen donde permanecer", dijo.
Las marchas
Entre el martes y miércoles de esta semana, unos 300 migrantes han salido a las calles de Tapachula para pedir al INM que liberen a los extranjeros arrestados en días recientes en redadas, así como para mantener su exigencia de permisos para transitar por el país.
Con la consigna de "¡Queremos visas, queremos visas!", las movilizaciones se han realizado de manera pacífica. Han partido del parque público donde el grupo de 20 migrantes lleva seis días de ayuno para presionar a las autoridades migratorias.
El migrante de Honduras Miguel Fuentes señaló a EFE que han protestado por la "represión y el encierro" de las autoridades de migración, que no les permiten avanzar por territorio mexicano pese a llevar semanas, e incluso meses, varados en Tapachula.
Al grito de "corrupción es migración, corrupción es migración", centenares de extranjeros llegaron a la estación migratoria Siglo XXI donde exigieron a las autoridades que les brinden libre tránsito.