Desde la casa Millon, en cambio, defendieron la legalidad de lo expuesto y ven como una "estrategia política" la queja de las autoridades mexicanas.
"La venta está en armonía con la ley francesa. México no dice nada contra las personas que trafican y a nosotros, que somos honestos, nos dice que estamos robando", apuntó el experto Sergio Reynes.
Su casa de subastas, que no contempla frenar la venta, apuntó que se reserva el derecho de denunciar a México por las acusaciones vertidas sobre ellos.
"Me duele que digan que estamos traficando con sus piezas porque las han vendido de manera legal", añadió Reynes, según el cual los objetos mexicanos expuestos, con un precio estimado de 50 a 2,000 euros, "son piezas chiquitas que no son importantes para su patrimonio"
Bajo el hashtag #MiPatrimonioNoSeVende, personajes como Beatriz Gütierrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador y Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, se han prenunciado en redes sociales en contra de la "venta de nuestro patrimonio robado ilegalmente", y es que esta no es la primera vez que casas subastadoras de Francia ponen en subasta piezas arqueológicas mexicanas.
El pasado mes de noviembre, pese a la condena de la Secretaría de Cultura federal y a los intentos del gobierno de México por frenar la subasta de piezas arqueológicas patrimonio del país, la casa de subastas Christie's concretó la venta de alrededor de 50 de 72 piezas que pertenecieron a las culturas maya, azteca, olmeca, mixteca y teotihuacana.
Con información de EFE.