Los magistrados José Fernando Ojesto Martínez Porcayo, Flavio Galván Rivera y Alejandro Luna Ramos hablaron de los desafíos del TEPJF.
Ojesto Martínez Porcayo estimó que el tribunal tiene una dinámica diferente al resto del Poder Judicial, en cuanto a tiempos de resolución, horas de trabajo y requerimientos materiales.
"El Tribunal Electoral requiere de estímulos distintos a los del Poder Judicial (...) Entonces, creo que la homologación no es la forma correcta de administrar al tribunal", dijo.
Galván Rivera coincidió con Ojesto en el sentido de que el TEPJF debe ser independiente, "no formar parte del Poder Judicial".
"Todavía considero que es válida la argumentación de que el Poder Judicial no conozca de cuestiones electorales, para no contaminar la impartición de justicia con la materia política", dijo. "(En el TEPJF) nuestra estructura administrativa, jurisdiccional, presupuestaria, etcétera, tiene que ser distinta, tiene que ser con sus propias características".
Luna Ramos también se sumó a Ojesto y Galván: "Sí comulgo plenamente con lo que se ha señalado de que somos dos instituciones diferentes y que debemos ser autónomas unas y otras, porque no hay una concordancia".
"Estas pequeñas o grandes diferencias sí nos llevan a estimar que es muy importante desde todos los aspectos que el tribunal fuera realmente independiente", dijo.
Respecto de los retos del TEPJF, Luna Ramos consideró que debe haber una mayor comunicación externa: "Debemos acercarnos más a la ciudadanía".