La secretaria dijo que inicialmente el permiso por COVID es de siete días, pero que corresponderá al IMSS determinar si ese plazo se amplía.
“Cuando pasan los primeros siete días y se continúa con síntomas, o incluso algún tipo de agravamiento de las condiciones de salud, el IMSS a través de sus establecimientos médicos presentará a través de los médicos cuál es la situación médica de estos trabajadores y si necesitan ampliar el periodo de incapacidad. Actualmente, el permiso COVID consiste en siete días, la enorme mayoría puede continuar con sus labores”, señaló.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, afirmó que no es un tema de opinión, sino un asunto legal, por lo que los empleadores deben reconocer el permiso que tramiten los empleados vía internet, para el que basta responder un cuestionario y no se requiere de una prueba rápida.
Comentó que entre diciembre y enero el 66% de quienes buscaron una prueba eran trabajadores, pero ya no debe ser así.
“La OMS ha sido muy clara en que debemos tener un uso racional de pruebas para los grupos vulnerables, mayores de edad, comorbilidades, o para aquellos que incluso van a ingresar a una hospitalización por otros motivos y que requieren de la prueba; hay que hacer conciencia”, señaló.