Descanso y agradecimiento
Tras descansar el lunes, para este martes los migrantes dijeron ya haber repuesto energías.
"Lo bueno es que ahorita estamos descansando porque hemos sufrido bastante en el camino, hemos aguantado hambre, y por la gracia de Dios estamos descansando, pero solo Dios sabrá cual va a ser nuestro destino", dijo Maryuri del Carmen Escobar, una joven de 20 años procedente de Honduras, quien prevé que el hijo que espera nazca la próxima semana.
Como ella, otros miembros de la caravana aseguraron que han podido descansar, por lo que se sienten agradecidos con las autoridades capitalinas.
"Pues fue un alivio llegar hasta acá porque todo el camino fue doloroso (...) Nos han atendido bien: con comida, agua, bebida, café, fruta", dijo Angie Ohana, hondureña de 28 años cuyas dos hijas esperan en Guatemala.
A pesar de las dificultades del camino, en el cual —aseguraron— recibieron malos tratos de autoridades mexicanas y abundaron los enfrentamientos, lograron resistir y llegar a la capital, algo en lo que ayudaron "personas bondadosas" que encontraron en su camino.
"(México) da mucho apoyo, me siento feliz por la forma en que ellos se portan con el emigrante, es algo que no esperábamos", reconoció Germán Sánchez.