La Secretaría de Salud confirmó este viernes el primer caso de la variante Ómicron de COVID-19 en México, que hace una semana fue declarara por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de "alta preocupación".
Las autoridades sanitarias han hecho llamados a la población a no alarmarse por este caso, aunque recomiendan reforzar las medidas básicas de protección y aplicarse la vacuna contra el COVID-19.
"La protección fundamental es la vacuna frente a todas las variantes de COVID-19. Además del uso de cubrebocas, lavado de manos, sana distancia y aislamiento si se tienen síntomas. Es importante que las personas no entren en pánico y que sepan que la forma de afrontar esta variante son las mismas que hasta ahora se han tomado", dijo en conferencia de prensa la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Olivia López Arellano.
Los primeros casos de la variante B.1.1.529 del virus SARS-CoV-2 se identificaron en noviembre pasado en Botsuana y Sudáfrica.
El 26 de noviembre, la OMS la consideró una variante de "preocupación" y la nombró Ómicron, por la decimoquinta letra del alfabeto griego, tal como ha hecho con las otras variantes (Alfa, Beta, Delta, Gamma, etcétera), y el objetivo de esto es evitar que se asocie a cada una con el lugar donde se detectó por primera vez.
Las autoridades sanitarias internacionales, como la OMS y la OPS , explicaron que la decisión de considerar "preocupante" a esta variante se basó en la evidencia presentada al Grupo Consultivo Técnico, que detectó varias mutaciones que "podrían afectar a las características del virus, por ejemplo, la facilidad para propagarse o la gravedad de los síntomas que causa".
Esto es lo que hasta ahora se sabe, científicamente, a partir de los casos detectados con Ómicron y que señala la OMS en uno des sus últimos comunicados sobre la nueva cepa:
El primer caso de Ómicron en México se detectó en un hombre de 51 años proveniente de Sudáfrica. De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, el paciente llegó a México el pasado 21 de noviembre y seis días después comenzó a tener síntomas leves de COVID-19. Él por su propio pies llegó al hospital.
Aunque su estado de salud es estable y no presenta un cuadro grave de COVID-19, el paciente decidió quedarse en un hospital privado en la Ciudad de México para su valoración médica.
"Su cuadro clínico es leve, no necesita desde el punto de vista médico, pero la persona decidió permanecer así para aislamiento voluntario", informó este viernes el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
El funcionario puntualizó que el paciente, quien se internó con síntomas de tos y temperatura mayor a 38°, tiene el esquema completo de vacunación contra el COVID-19, con las dosis de Pfizer.
La OPS indica que, por el momento, no hay datos que demuestren que los síntomas asociados con Ómicron sean distintos a los ocasionados por otras. "Es probable que tardemos días o semanas en conocer la gravedad de los síntomas causados por esta variante", señaló el organismo internacional.
En sus portales de internet, la OMS y la OPS mencionaron que las primeras personas contagiadas con la variante Ómicron tenían síntomas leves, pero eran estudiantes universitarios, jóvenes que tienden a padecer una enfermedad más leve.
Lo que sí indican los datos preliminares es que, en comparación con otras variantes preocupantes, el riesgo de reinfección por Ómicron puede ser mayor, y por eso fue que se declaró de "alta preocupación".
La OMS trabaja con sus asociados técnicos para conocer los efectos que pueda tener esta variante en las medidas adoptadas para combatir la enfermedad, incluidas las vacunas.
Aún así, la OMS enfatiza que la vacunación sigue siendo fundamental para reducir la frecuencia de los cuadros graves de la enfermedad y las defunciones, incluso en el caso de la variante Delta que, en estos momentos, es la dominante. "Todas las vacunas utilizadas actualmente continúan previniendo con mucha eficacia los síntomas graves y la muerte por COVID-19", apuntó el organismo.
Respecto a la eficacia de las pruebas actuales, se siguen recomendando las de PCR para la detección de las distintas variantes del virus, incluida la Ómicron.
Y sobre los tratamientos actuales, la autoridades de salud mundial, han señalado que los corticosteroides y los antagonistas de los receptores de interleucina 6 seguirán tratando eficazmente los cuadros graves de COVID-19, incluso si son provocados por Ómicron.
