El funcionario explico que lo que se busca es lograr que la epidemia de COVID sea una epidemia de enfermedad leve con pocos casos graves, como ya se vio en México durante la tercera ola, cuando mientras que aumentó la cantidad de casos, disminuyó hasta 90% la proporción de ellos que resultaron en hospitalización y cerca de 91% la mortalidad “dejando ahora una epidemia de no vacunados”.
“Si usted quiere dejar de ser parte de la epidemia, vacúnese y deje de ser parte de la epidemia de no vacunados”, afirmó López-Gatell en un mensaje donde dio detalles sobre el primer caso de la variante Ómicron en México.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, la Dirección General de Epidemiología, a través del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), dio a conocer el resultado preliminar positivo a la variante ómicron, el final será dado a conocer el domingo debido a que la secuenciación requiere más tiempo.
Explicó que se trata de una persona de 51 años, de origen sudafricano que arribó a nuestro país el 21 de noviembre y, seis días después, presentó sintomatología característica de COVID-19 leve y se encuentra hospitalizado, como una medida de aislamiento preventivo voluntario.
El subsecretario comentó que la preocupación mundial que ha habido respecto a variante Ómicron tiene un componente técnicamente justificado, que es el reconocimiento de que esta variante puede tener mayor transmisibilidad, pero aseguró que no hay evidencia de que sea más virulenta o evada la inmunidad de las vacunas.
“No hay evidencia hasta este momento que esta variante es más virulenta, es decir, capaz de transmitir enfermedad más grave o mayor proporción de casos graves o mayor letalidad, tampoco evada la respuesta inmune por las vacunas o historia previa de infección, tampoco que los tratamientos existentes sean inefectivos o que las pruebas diagnosticas sean inútiles”, afirmó.